“Se necesita una poderosa llama para eliminar las sombras, pero la oscuridad no requiere esforzarse tanto”
Quema la luz – Tiron Robert
–Feanor Lake–
Ese maldito portador de muerte... incluso con todos nuestros esfuerzos, solo habíamos sido un juguete para él.
Esperaba que su lado mortal lo hubiese hecho vulnerable... quizás, si no hubiese perdido el control... Pero no había podido evitarlo, Rin podía meterse en tu mente, y con ese aura de oscuridad que desprendía despertar tus más oscuros deseos... Era aterrador.
Ahora, la única esperanza que quedaba era Michelle, no alcanzaba a comprender como es que Kail-un había accedido a devolverle su poder, pero lo importante era que así era. Incluso parecía ser más fuerte que antes, desprendía llamas de hasta casi dos metros, y desprendía un calor inconmensurable. La cantidad de hebras que generaba eran similares a los de Rin cuando atacó con todas sus fuerzas a la ciudad, superando a aquel Rin debilitado.
Me esperé a cualquier momento a que Michelle lanzase una de sus llamaradas a Rin chamuscándolo sin problema, incluso Rin parecía desear esto. Enfermo.
Sin embargo, Michelle redujo la intensidad de sus llamas hasta casi al mínimo. Únicamente su cabello ardía en una plácida llama que se mecía con cierta calma, pero algo había cambiado.
Ya no tenía grietas, como si hubiese asimilado todo ese poder. Sus ojos, adquirieron un tono rojizo con tintes dorados que se movían en un líquido viscoso, similar a la lava fundida, y su piel, adquirió un tono dorado. Su expresión carecía de sentimientos, como si fuese una estatua parecía ausente, como si estuviese en otro plano diferente al nuestro.
Entonces, Michelle ignoró a Rin y se arrodilló junto a Arthur, colocó sus manos en las heridas del humano, sus manos brillaron, tratando de purificar el cuerpo del mismo.
– ¡¿Que haces?! ¡Soy tu rival! ¡Enfréntate a mi! – Le gritó Rin.
Pero Michelle siguió ignorándolo, Rin comenzó a acumular energía, todo su cuerpo se agrietó con un brillo morado, y tras un grito desgarrador, lanzó un devastador ataque de energía que arrasó con todo a su paso, la pared del templo saltó por los aires y toda la zona del impacto se cubrió de ese mismo extraño brillo púrpura. Cuando el humo se despejó, Michelle ya no estaba en la zona del impacto.
– ¿Eso es todo? – Preguntó Michelle a mi lado, llevando en brazos a Arthur, pero por su tono de voz vi que no solo era ella quien hablaba. – Eres insistente... Está bien, lucharé contra tí.
Dejó a Kail-un en el suelo, a mi lado. Entonces dió un paso al frente, dándonos la espalda. Rin se crujió el cuello, deseoso de dar comienzo al combate.
– Ya era hora, por fin... la portadora de la llama sufrirá su destino, morir por mi mano.
– Te equivocas... cuando Kail-un le entregó su poder a Michelle la relación que se formó fue aún mayor que la de un portador, Michelle aceptó la prueba de Kail-un. – Explicó Michelle, o la que parecía serlo, no parecía ser ella misma – En otras palabras, un portador no es más que la cárcel mortal de un dios, pero en en esta nueva unión no ocurre eso... no hay ninguna cárcel. Michelle aceptó el poder de Kail-un como posible recompensa de la prueba de Kail-un, prueba a la que tuvo derecho al comprender que el poder de Kail-un no está hecho para destruir, sino para crear y ahora está por ganárselo... Esta es su prueba.
– Si no eres una portadora... ¿Qué eres?
– Otro estado, algo más reflexivo...un entorno de prueba, previo a la fase de campeón. El estado de prueba... Kail-un le entrega el poder de campeón a Michelle, pero limitado, para ver cómo reacciona a dicho poder, si las llamas la consumen o lo usa con sabiduría. Si no pasa la prueba... Michelle pierde su poder, y puede que la vida.
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Fairy Luck : La marca del Fénix || Libro 1||
Fantasía"¡Sean todos bienvenidos a Fairy Luck! Tu tienda de antigüedades y artículos mágicos de confianza." ★ Situada en el corazón de Brinchexter, ciudad inglesa en plena Revolución Industrial de un mundo donde existe la magia, se encuentra la tienda de Fa...