Capítulo 22

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“Cuentan historias de un lugar enterrado en las entrañas de la tierra , pero dónde la luz del sol sigue llegando.
Si es así...¿Tendrá ocaso?

La montaña hueca – Karim North

Michelle Smith

Feanor, Fernand y yo nos encontrábamos en un agujero excavado en el suelo, hacía frío y las paredes estaban húmedas , se podía ver el agua gotear a través de las mismas.

En el techo veía las rústicas grúas con las que nos habían bajado a aquel frío lugar.

A Ari la habían trasladado a otro lugar, no sabía que iba a pasar con nosotros, pero mucho menos con ella.

– La he fastidiado, ¿verdad? – Pregunté, no podía parar de pensar que esto era mi culpa.

– En realidad, no. Lo has hecho bastante bien, la oferta era buena. Aunque sabía que optarían por lo seguro. – Dijo Feanor mientras se recomponía de los shocks eléctricos.

– ¿Qué habrá pasado? Este sitio era un lugar agradable. Antes nunca habrían tomado de prisioneros a unos viajeros, y mucho menos a alguien de los suyos. – Fernand parecía alicaído.

– Los Cuervos, tienen tratos con ellos. ¿Cómo es que han accedido a ello? Tienen que estar desesperados. –Continuó Feanor.

– ¿Ari estará bien? – Pregunté, no obtuve respuesta.

– Y luego está el tema de la plaga. ¿A qué se refieren? – Se preguntó Feanor.

Me estaba impacientado, cada minuto que nos quedábamos allí, era un minuto menos para que llegasen los cuervos. O para algo peor.

Intenté trepar las resbaladizas paredes de piedra, logré avanzar un metro.

– Te vas a hacer daño... – Me advirtió Feanor pero yo seguí en lo mío. – No pises  ahí...

Pise y noté como el apoyo se hundía, intenté apartarme pero fue muy tarde, resbalé y caí de culo. Un dolor punzante recorrió mi columna

– Ay... – Protesté.

– No quería decir que te lo dije...pero te lo dije. – Bromeó Feanor.

– Cállate... – Le dije mientras me acariciaba la zona dolorida.

Una de las paredes se abrió con un chirrido metálico. Todos nos pusimos en guardia.

Toff se encontraba al otro lado.

– Relajaos. Estoy desarmado. He decidido pensarme vuestra oferta, pero primero quiero mostraros el problema.

Dudamos un rato, parecía muy sencillo.

– Podéis quedaros ahí. O seguirme, vosotros decidís. – Toff se alejó y nos dejó el pasadizo abierto.

Feanor fue el primero en seguirle, Fernand y yo le seguimos.

Caminamos por grutas estrechas. Hasta que el túnel se abrió.

Me quedé congelada , nos encontrábamos sobre uno de esas vías que cruzaban el oscuro abismo. Me sentí mareada era imposible ver el fondo.

Quise ver cuánto nos quedaba para llegar al otro lado, era un largo puente tan estrecho que solo podía pasar una persona a la vez.

– ¿Podemos ir más rápido? Por favor... – Pregunté, noté el temblor en mi voz.

– ¿Tienes vértigo, señorita Smith? – Preguntó Feanor

– Pff....claro que no... – Intenté quitarle hierro al asunto, pero al mirar al abismo sin fondo noté que el miedo me volvía a invadir. – ¡Vale, puede que un poco! ¡Daos prisa!

Fairy Luck : La marca del Fénix || Libro 1||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora