Fairy Luck : La marca del Fénix || Libro 1||

Capítulo 52

“El camino a la libertad siempre viene seguido de caos. Pues es el caos el que da orden al mundo”

Paradoja de la creación – Henry Keaton

–Feanor Lake–

“En unas horas te colgaremos, ¿alguna última voluntad?”

Fueron las palabras que un guardia me había dicho hace un tiempo, pese a que me había pasado días tratando de desgastar los hechizos de mis cadenas, o cualquier otro método de escape, nada había dado resultado.

Tras todo lo que había vivido, ¿de verdad iba a acabar así?

– Afróntalo, F. Se acabó...no le des más vueltas. – Dijo Fenrir recostada entre las sombras.

– ¿Tú no eras la que me dijo que no me rindiese? ¿Ahora es lo contrario...?

Se encogió de hombros.

– Supongo que siempre voy a la contra de Feanor... O solo soy realista. Incluso si salieses de aquí, ¿Que harías? Estás deshidratado, delirando, estás agotado...
Vale, has mantenido tu tono muscular entrenando cuando te liberaban de tus cadenas, pero no es suficiente.

Y aunque quise contrariar a la máscara del caos, en el fondo, supe que tenía razón.

– Me hubiese gustado...disculparme. Por todo. Si hubiese tenido más tiempo...

– Siempre igual...¿Cuándo te vas a dejar de lo que piensen los demás y te vas a centrar en lo que tú quieres? Te quedan unas horitas para serlo, venga, por este momento se tú mejor versión.

– Mi mejor versión...¿Y esa eres tú? Lo dudo...

–Ya empezamos... Cómo me odio... – Alzó la mirada al techo.

– Escúchame...o mejor dicho...escúchate, Fenrir.Cuando Ellen murió, me consumí por la ira, la venganza.  Aparté a los que estaban de mi lado, incluso si tuviese razón, acabé solo. Me aparté de Dolby, vale, él tenía gran parte de la culpa, pero...
Tú no eres mi mejor versión, para nada.

– Ah, ¿y Feanor? El chico que huye de sus problemas, se esconde bajo máscaras y que es demasiado tonto como para decirle que no a nadie, sí lo es... Ya se, mejor que sea Francis. Que eres tú, pero al extremo. – Me respondió con una ironía burlona – Por favor, Fenrir por lo menos consigue lo que quiere

– No...ninguna lo es. Solo digo que, me he pasado tres años negando tu existencia. He sido un estúpido...pero a la vez, tú llevas ignorando la mía desde que naciste. Nos guste o no, somos la misma persona. Así que, la mejor versión de F, somos nosotros dos. ¿Lo entiendes? Feanor y Fenrir. ¿Qué me dices?

Fenrir se quedó en silencio, sin saber como responder. Unos ruidos vinieron del otro lado de la puerta de mi celda, esta empezó a ceder. El miedo y la ansiedad comenzaron a desarrollarse en mi interior, pero sabía que no había salida,solo me quedaba aceptarlo. Sabía que vendrían a por mí, pero no tan pronto.

– Ya están aquí... – Dijo Fenrir con un cierto aire melancólico mientras se desvanecía – Ha sido un placer conocerte, Feanor.

La puerta de la celda se abrió, una luz cegadora quemó mis retinas poco acostumbradas a la luz, achiné los ojos para dislumbrar la silueta del que entraba, Nath era la que había entrado, y la ira en su mirada simplemente me destrozó, pero para ese entonces ya me daba igual. Fenrir tomó el control en mis palabras.

Si iba a morir, mi debilidad no era la que iba a mostrar.

– Vaya...Nath. ¿Has decidido mancharte las manos por mi? Que detalle. – Me burlé.