“Siempre seguirás la voluntad de Kail-un”
Mandamientos de Kail-un – Anónimo
–Michelle Smith–
No se cuanto tiempo me quedé allí. Observando a esas siniestras criaturas que se arrastraban por el paisaje, lanzando gemidos de dolor, como si viviesen en eterna agonía. Era imposible que el tren las atravesase.
Todos estábamos en silencio. Feanor observaba, buscando algo que no supe encontrar.
Ari se escondió tras una puerta, mostraba gran temor por esas criaturas.
– Esto no tiene sentido... – Se dijo Feanor para si mismo.
– Feanor... ¿Qué ocurre? – Pregunté
– Fíjate. Están siguiendo una ruta.
Me fijé y me di cuenta que así era.
– ¿Y?
– Los vacíos no siguen rutas... – Dijo Fernand – ¿Qué está pasando Feanor?
– No lo sé. Pero esto no me gusta. Lo que está claro es que no podemos seguir por aquí.
– Pues no tenemos carbón para dar un rodeo, y no hay ningún desvío cercano. – Protestó Marshall.
Noté como las orejas de Feanor vibraron en sus puntas. Él se asustó.
– ¡Agachaos! – Gritó.
Todos hicimos caso al elfo. A la lejanía se escuchaba un leve sonido mecánico, como engranajes chirríando y válvulas mecánicas subiendo y bajando, liberando el gas.
Una luz cegadora llegó desde el cielo, iluminando el lugar.
– Quietos...que no os vean. – Dijo Feanor sumamente tenso.
Levanté la vista. Una especie de gran barco flotaba en el aire por la ayuda de un sistema de globos aerostáticos. En los laterales unas velas se agitaban siguiendo el movimiento de los remos de un barco, movidos por mecánica.
Alumbraba toda la zona con potentes focos de luz, una luz que no se podía conseguir ni con cien bombillas eléctricas.
Habían barcos voladores así en Brinchexter, pero no de esas proporciones, ni tan avanzados. ¿Cómo había llegado sin que pudiésemos oírlo?
– ¿Qué es eso? – Pregunté algo intimidada por el tamaño de la máquina. – ¿Qué está pasando?
– Cuervos...
Me fijé en la cubierta del barco. Múltiples personas con trajes de cuervo como Nath se preparaban. Entonces saltaron, extendieron sus capas y volaron por los aires. A la lejanía se escuchaban disparos.
El barco reanudó su marcha. Parecía que todo había pasado. Pero antes de que pudiésemos tomar un respiro un golpe metálico sonó en la parte de atrás del tren.
– Esto no me gusta, F... – Dijo Fernand. – Quizás es casualidad, ¿No? Es decir, los Cuervos cazan vacíos...quizás han venido a acabe con este grupo tan grande y solo nos vienen a avisar del peligro...¿No?
– Lo dudo... Si fuese así nos habrían indicado que diésemos media vuelta...ese golpe significa que alguien se ha subido al tren...y dudo que venga con buenas intenciones.
Atrás todos, voy a revisar. – Feanor sacó su máscara de debajo de su chaqueta y se la puso. Avanzó con cuidado.– ¿Reina necesitar ayuda? – Preguntó Ari
– No. Quedaté aquí. –Le dijo Feanor.
Quise seguir a Feanor, pero entonces sentí un pinchazo en la sien, que poco a poco se fue intensificando. El mundo me empezó a dar vueltas y tuve que apartarme.
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Fairy Luck : La marca del Fénix || Libro 1||
Фэнтези"¡Sean todos bienvenidos a Fairy Luck! Tu tienda de antigüedades y artículos mágicos de confianza." ★ Situada en el corazón de Brinchexter, ciudad inglesa en plena Revolución Industrial de un mundo donde existe la magia, se encuentra la tienda de Fa...