Fairy Luck : La marca del Fénix || Libro 1||

Capítulo 54

“A las puertas del caos se escuchaban los lamentos de aquellos traicionados”

Libro de las llamas del caos – Fray Cristóbal

–Michelle Smith–

Una vez más, una, dos y ...¡Tres!

Ataqué con todas mis fuerzas contra el cristal que se situaba enfrente de mí, incluso usando el poder de Kail-un  no logré siquiera rayarlo.

Me encontraba atrapada en una cúpula de un cristal extraño, del que salían unos tubos que se conectaban al portal de Telos.

Múltiples Cuervos se encontraban acomodando el lugar, preparando un pequeño ejército, con pantallas que conectaban con lo que se veía en la ciudad, múltiples armas y autómatas guardianes.

– Este cristal es ámbar del árbol... – Dijo Kail-un – Como se ha estado alimentando de mi poder quizás funciona como mi piedra.

– ¿Y eso que significa? – Pregunté alterada.

– Que estás atrapada, sin escapatoria. – Canturreó Rin alegremente mientras dibujaba unas runas sobre el cristal.

Mary se encontraba releyendo una y otra vez el mapa, usando el cristal rayado de sus antiguas gafas.

– ¿Cómo vas, Mary? – Preguntó Rin.

– No lo entiendo, soy la última que vió el camino y tengo mis gafas, toda la visión grabada. Pero, apenas logro acercarme a Telos.

– Quizas no es tan preciso como pensamos, intenta acercarte todo lo que puedas. – Dijo Rin.

– Aun así, necesitaremos que la portadora nos preste su poder. Yo no la veo dispuesta a colaborar

– Lo hará, este es un círculo extractor. Extrae la magia de un individuo, así que si no nos la da por las buenas...será por las malas. – Soltó una leve risa – ¿He comentado que el proceso es muy doloroso?

Esperé que mi supuesta abuela le dijese algo, que no utilizase ese método, pero pareció darle igual. ¿De verdad esa cosa era Mary Smith? No se parecía en nada, salvo en aspecto. Un cascarón con un interior monstruoso. Una sombra.

– Me da igual como lo hagas, Rin. Pero quiero llegar a Telos.

– Y recuperar tu cuerpo humano. No lo entiendo...

– ¿Eh?

– El cuerpo humano es patético, débil... ahora mismo eres más que eso. La muerte no existe para tí y eres mucho más poderosa. ¿Por qué renunciar a ser un dios?

– Estar vacía no es vida, Rin... Cállate, necesito concentrarme.

Decidí enfocarme en hablar con Kail-un, tenía que tener un plan para esto. ¿No?

– La verdad es que no, Smith. – Dijo Kail-un

– Estás de broma... Eres Kail-un.

– Este cristal contiene mi poder, no puedo liberarte. Tengo algunos planes... pero ninguno te tiene a tí libre. Y mira que lo he intentado...

– Pero tiene que haber un modo...

– Quizás, pero no depende de mí. Ahora mismo, todo depende de Feanor. Pero dudo que llegue a tiempo...

– Hay que tener fe...¿No?

– Eso es algo que te digo para que no le des vueltas a lo que te ordeno, pero si te lo quieres tomar como falsa esperanza, adelante.