31

2K 177 9
                                    

Abrí mis ojos observando el reloj de la mesa de luz.

11 de la noche... ¿Cuánto tiempo dormí?

Me senté en la cama acariciando mi mejilla y me levanté empezando a buscar por toda la casa a mamá.

Pero se ve que se había ido porque sus maletas tampoco estaban en la habitación de invitados.
Estando desconcertada por tal situación imprevista, tomé mi teléfono y marque el celular de mamá mientras volvía a mi habitación oyendo el ruido de la lluvia.

Mamá no me había contestado la llamada.
Directamente la había rechazado.

Pensé en que ella debe estar sintiéndose molesta por no ser la primera en descubrir el embarazo, por mi bebé, por Jungwon, lo que sea.

Es una mujer muy complicada.

Dejé el celular de lado y comencé a buscar a Jungwon, intenté llamarlo pero su celular estaba en casa lo que me hacía dudar en que posiblemente fue a comprar algo de comer o solo salió a pasear.

Pero Jungwon no conoce muy bien New York, lo que no le conviene andar solo.

Para cuándo llegue a la entrada, pude notar a Jungwon sentado en las escaleras de la entrada, dejando que la lluvia empapara toda su ropa y cuerpo.

hey... Aquí estás.

Salí he intenté sentarme pero Jungwon se levantó.

— Te dará un resfrío o algo peor.

— estoy bien, no soy de enfermarme.

Jungwon tomó mi mano provocando un escalofrío en mi brazo por lo helado que estaba su cuerpo.

El si tendrá un resfrío.

— Vamos adentro.

Lo seguí sin poder hablar por su extraño comportamiento y en la entrada le saqué la campera queriendo buscar una toalla.

— estás helado Jungwon.

— Estoy bien. — respondió en forma seca.

Jungwon se descalzo y sin una palabra, subió a la habitación.

Marqué a una casa de comida rápida y ordene 2 pizzas simples de mozzarella junto con alguna bebida refrescante.

Caminé hacia las escaleras pensando en si preguntarle que pasaba por lo que lo hice.

Al llegar, Jungwon estaba sentado en una esquina de la cama sin dejar de mirar sus manos.

— ¿Que está pasando? — Susurré.

Jungwon agachó su cabeza y soltó un pequeño suspiro dándose un tiempo para empezar a hablar.

— Sé que no soy como Charles o James pero intento hacerlo.

— ¿Que? ¿Porque dices eso? — pregunté.

— Sigo esforzándome para tener un trabajo por mérito propio que pueda ayudarte a ti y al bebé — Murmuró.

— Intento esforzarme en tener una buena imagen delante de tu familia. — Susurró decepcionado.

Lo único que veía aquí era un chico intentando ser alguien que no quería ser, un chico que se decepcionaba por no esforzarse lo suficiente cuando claro estaba el esfuerzo que pone diariamente y un chico intentando ser mejor de lo que ya es.

— Jungwon.

Tomé su rostro entre mis manos.

— No necesito un Charles, un James o lo que sea para querés estar con el, el mérito propio ya lo tienes y veo tu esfuerzo cada día que pasa porque cualquier chico en una situación así; se hubiera ido.

—  y tú, no lo hiciste. — murmure.

Jungwon permaneció en silencio sin despegar su mirada de mi y acercó su rostro dejando un corto pero sincero beso en mis labios.

Sonreí de la ternura y tomé distancia despeinando su cabello.

— Quédate aquí, elige alguna película mientras yo preparo los vasos y lo demás.

— ¿Pediste comida? — preguntó aún con el cabello despeinado.

— e.. si, pedí pizza. — contesté hipnotizada por lo lindo que se ve Jungwon con el cabello así.

Bajé a la cocina con rapidez y apoye mis manos en la mesada de mármol.

— pero... Cómo puede pasar de estar triste a irresistible. — murmure.

— si estoy triste ya me veo como una pasa... — Susurré.

Sacudí mi cabeza sacando los pensamiento y tomé dos copas, servilletas de papel, una que otra bolsa de dulces y subí con cuidado dejándo todo en la cama.

Me senté viendo que película elegís para recordar la primera clase de yoga.

— Hey Jungwon... ¿Mañana en la tarde quieres acompañarme a una clase de yoga para mamás primerizas? — pregunte.

— Uhm... Oh, si. en la tarde no tengo nada para hacer.

— Genial, vendrán muchas mujeres con sus parejas asique no te sentirás incómodo y... Trata de venir con algo lindo. ¿Si? — pregunté viéndolo

— Seguro, por cierto, tengo el cabello un poco largo asique seguramente unas horas antes iré a la peluquería.

— ¿Que piensas hacerte? — pregunte prestando atención.

—Solo un corte.

Dudoso.

Corte nuevo de cabello y Miles de mujeres que en su mayoría jamás van acompañadas de sus parejas...

Es como llevar a Jungwon a un cuarto de mujeres con deseo.

Riesgoso.

ᴄᴀꜰé ᴘᴏʀꜰᴀᴠᴏʀ | ʏᴀɴɢ ᴊᴜɴɢᴡᴏɴ & ᴛɴ |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora