ᴄᴀꜰé ᴘᴏʀꜰᴀᴠᴏʀ | ʏᴀɴɢ ᴊᴜɴɢᴡᴏɴ & ᴛɴ |

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— ¿Que les parece si esta noche vamos a comer por algún lado? — preguntó Marissa.

— De todas maneras tenemos la reservación en un restaurante cerca de una hermosas fuentes, ahí los jóvenes tendrán la oportunidad de elegir entre tres comidas ya que hace tiempo tenemos los montos elegidos. — respondí recordando la reunión.

— ah... Tienes razón! Que boba soy.

Miré a Marissa y luego a las manos de Jungwon.

Éste movía sus dedos al ritmo de la canción que ponía el conductor del bus, al ritmo de una canción de Chayanne.

Sonreí con ternura y cerré mis ojos mientras me preguntaba en mi mente como estaba Eunji...

De tanto pensar, terminé durmiendome.

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— Jungwon, ve a sentarte en tu lugar. Ya no estás castigado. — contestó Jonas.

— No me molesta estar aquí, además, si me muevo despertaré a la señorita Choi. — contestó Jungwon mirando a Tn.

— Oh vamos Jungwon, debe ser incomodo que la cabeza de Tn esté en tu hombro, así no dormirás bien. — respondió Jonas buscando una manera.

— Insisto, no me molesta.

Los minutos pasaron y Jungwon se mantuvo aún en su asiento mientras pensaba en su vida.

Para el, también fue difícil.

— ¿Bajas? — preguntó Luke caminando a la puerta.

— Eh si... Bajen ustedes primero. — respondió Jungwon mientras movía lentamente el brazo de Tn.

— ¿Ya llegamos? — pregunté en un susurro.

— Jungwon, ven, bajemos. — contestó Sue con seriedad.

— Ya voy, baja tu.

Abri mis ojos y enderece mi cuerpo notando a Sue quien me miraba con una expresión que no supe descifrar...

Jungwon bajó del autobús y luego yo junto con unos profesores.

— Bien chicos, pueden darse una ducha y pasear por todo el hotel. Siempre y cuando no ocasionen problemas y especialmente no salgan del área. ¿Me oyeron? — preguntó Jonas con seriedad.

Todos los alumnos obedecieron a la orden de Jonas y yo decidí caminar al pasillo de mi habitación.

Una siesta no viene nada mal...

Abrí la puerta de mi habitación y entré hasta oír la voz de Jungwon.

— ¿Te sientes bien? — preguntó Jungwon.

— Si, solo estoy cansada. — contesté apoyando mi cuerpo en la puerta.

— ¿Quieres masajes? Puedo hacerte masajes. — contestó Jungwon.

Miré a Jungwon y golpee su brazo con cierta fuerza.

— Aveces podría decir que pegas como camionero. — respondió sobando su brazo con una sonrisa.

— Y yo podria decir que eres demasiado bueno. — contesté. — ahora ve a disfrutar antes de que vayas a cenar con los demás.

Jungwon se cruzó de brazos en silencio y golpeó levemente mi frente.

— descansa, chica rica.

— disfruta, chico oveja.

Cerré la puerta y volví a sonreír.