ᴄᴀꜰé ᴘᴏʀꜰᴀᴠᴏʀ | ʏᴀɴɢ ᴊᴜɴɢᴡᴏɴ & ᴛɴ |

52

2 semanas después.

Aproveché a ir a un doctor al ser consciente de mi mal salud mental, dicho hombre, me recomendó una rutina para calmar mi mente, me aconsejó ciertas pastillas en caso de gravedades con mi frustración y también comentó sobre que lograría comenzar la lactancia a la pequeña Eunji.

Dicho hecho así fue.

Mejore lo suficiente como para poder estar pendiente de Eunji, la llevé al doctor, le colocaron una vacuna, también le había hecho aritos apesar de que no me agradara que llorara y además, habíamos ido al centro comercial a comprar ropa.

Quería que la pequeña Eunji estuviera aún más linda para la llegada de Jungwon.

.                .              .

Caminé de un lado a otro esperando el aviso en el aeropuerto hasta empezar a ver cómo varias personas bajaban de las escaleras con bolsos, mochilas o maletas.

— No lo veo. — Susurré.

Miré preocupada a la multitud hasta mostrar una enorme sonrisa de felicidad.

Allí estaba Jungwon.

Su cabello ahora era de un color azul mientras que su porte trabajado de volvió más notable...

Caminé con prisa hacia el para frenar y abrazarlo con fuerza.

— ¿Me extrañaste? — Susurró con gracia.

— No sabes cuánto. — respondí con nostalgia.

Seguí disfrutando de su abrazo hasta tomar distancia y darle a la pequeña Eunji que solo se limitaba a observar.

Aún era muy bebé para aprender una palabra...

— Mi linda pequeña... — Murmuró Jungwon. — Está más grande.

— así es y últimamente intenta hablar pero no sale nada. — contesté con ternura.

Miré a Jungwon completamente embobada por su nueva apariencia.

— Esa color de cabello no va contigo. — contesté con una sonrisa.

— ¿Tu crees? — preguntó Jungwon.

Desde que Jungwon bajó del avión, se había ganado la mirada de un grupo de chicas que solo lo miraban y susurraban cosas entre ellas como unas niñas de 5 años...

Pero, ¿A quien engaño? Jungwon es apuesto, no puedo no pensar en eso.

— Ajá. Además, te ves más... Musculoso. No me gusta.

Jungwon echó a reír y negó con la cabeza.

— Entonces, supongo que no me querrás ver bien.

Me quedé manteniendo la mirada con Jungwon hasta reírnos ambos y nos dirigimos a casa.

Al llegar, llevé el bolso a la habitación y lo ayude con sus prendas limpias o sucias que tenía guardado en el bolso para luego ver a la pequeña Eunji dormir en su cuna.

— ¿Quieres hablar? — preguntó.

— ¿Hablar? No entiendo. — respondí alejándome.

Jungwon colocó sus manos en mis mejillas y se acercó con lentitud.

— Podré irme durante dos meses pero no me mientas. — contestó mirando con atención.

Mierda.

— ¿Te costaba dormir? ¿Fue difícil cuidar a Eunji? Lo que sea que haya pasado, no volverá a suceder. — respondió abrazando a Tn.

— Pero...

— Me di cuenta desde la primera llamada de lo mal que la estabas pasando... No quiero preguntarte más porque sé lo reservada que eres con eso. — contestó Jungwon.

Suspiré un poco relajada ante su presencia y dejé apoyar mi cabeza en su pecho.

— No sabes cuánto me hiciste falta... — Susurré aliviada.

Jungwon soltó una corta risa y tomó la barbilla de Tn para dejar un corto beso en sus labios.

— Realmente me gustas Tn y quiero ser el único hombre de tu vida con el que puedas seguir formando una familia...

— Sal conmigo, Tn.