Monkey King: Hero Is Back #7

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Espero que les guste~

-Ayuda...- sollozo MK, colgado de cabeza en lo alto de unos arboles y enredado por enredaderas, sin poder liberarse a pesar de tener sus manos libres y sintiendo que la mayor parte de su sangre se le estaba subiendo a la cabeza, haciéndolo sentir mareado. Intento transformarse pero como águila, las lianas habían estado enredadas alrededor de su cuerpo y sus alas, así que había sido una buena idea. -...¿Cómo es que llegué aquí?...- murmuró para si mismo. No lo entendía, en un momento estaba con Monkey King y al otro estaba en manos de un demonio que lo llevó lejos, dejándolo caer de la altura cuando logró golpear su cara. Ser el sucesor en su propio mundo ya traía problemas y al parecer, eso sucedía a donde sea que vaya.

-No eres un buen mono, ¿sabes?- trago ante la voz, echando la cabeza hacia atrás lentamente para ver a quien le había hablado, viéndolo parado sobre una rama gruesa justo por debajo suyo.

-Oh...- parpadeo. El extraño se veía como Monkey King pero con el pelaje negros y la roba de tonos oscuros, con los ojos brillantes mirándolo con diversión y sus seis orejas coloridas a la vista. MK no pudo evitar mirarlas con asombro, preguntándose por qué el Macaque de su mundo no las dejaba a la vista. -Es que no soy un mono- sonrió con nerviosismo.

-Eso es bastante obvio...- asintió, bufando con algo de diversión. -...aunque...es bastante obvio que tampoco eres Wukong- señaló.

-Lo dices por el sello, ¿verdad?- frunció ligeramente el ceño al verlo asentir. -Rayos...- hizo un puchero, iba a preguntarle al dios por una manera de ocultar ese enorme sello en su pecho para que dejara de delatarlo.

-Es difícil ignorarlo- tarareo, dando un salto ágil para subir un par de ramas y acercarse un poco al menor, un gesto que este agradeció, le dolía el cuello por la mala posición.

-Entonces...- lo miro, sonriendo con un brillo suplicante en sus ojos oscuros, estaría rogando si no fuera porque estaba enredado y colgando a gran altura. -...¿Me das una ayudita, por favor?- extendió su mano hacia el mono, esperanzado.

-¿Y qué ganó yo a cambio?- enarco una ceja, aunque se veía más burlón que molesto.

-¿Mi eterna gratitud?- agitó ligeramente las pestañas, solo logrando que una sonrisa divertida se dibujara en el rostro ajeno. -...¿Respuestas de esto?...- señaló su propio pecho, sabiendo que eso es lo que querían.

-Eso llama más mi intención- asintió y salto, MK soltando un grito al sentir que caía de repente y suspirando de alivio cuando un brazo rodeo su cuerpo, deteniendo su caída.

-Gracias- se tambaleó cuando fue dejado sobre una rama, sus extremidades se habían dormido y entumecido un poco.

-¿Mejor?- sintió torpes y suaves palmadas en su espalda, algo que lo hizo sonreír.

-Mucho- asintió, moviéndose lentamente para sentarse de piernas cruzadas, decidido a no mirar hacia abajo por el momento. Estaban muy alto, eso lo único que necesitaba saber. -Soy MK-

-Macaque- ya lo sabía pero era mejor no decirlo por el momento, temeroso de molestarlo o incomodarlo. -Entonces...- señaló, sentándose con tranquilidad, una de sus piernas colgando para balancearla lentamente.

-Soy de otro mundo~- sonrió brillantemente, alzando las manos para agitar las ligeramente en una señal de "manos de jazz". Rio a carcajadas ante la confusión escrita por todo el rostro ajeno, divertido. Oh, esa siempre era la mejor parte de todas.

~Monkie Kid~ 3️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora