~Monkie Kid~ 3️⃣

Gran Sombra

Espero que les guste~

Petición de: waleska_kawaii

MK jadeo, corriendo lo más rápido que sus piernas cansadas le permitían, apenas logrando no caer ante cada piedra con la que tropezaba, intentando recordar cómo terminó en aquel bosque oscuro. Estaba agotado, llevaba corriendo demasiado tiempo corriendo pero no podía detenerse, no cuando aquella criatura los seguía de cerca.

-¡Ah!- cayó de pecho al suelo con un bufido, haciendo una mueca, apoyando las manos con la intención de levantarse rápidamente pero se congeló en el momento en el que sintió algo rodear su tobillo lentamente. -Oh no...- grito cuando ante el repentino tirón, siendo arrastrado de vuelta a la oscuridad del bosque, su grito resonando, muy pronto estaba colgando de cabeza a metros por encima del suelo, frente a su perseguidor de ojos brillantes.

... ... ... ...

El gran mono de aspecto oscuro que Macaque utiliza al pelear era imponente y aterrador, poderoso también, pero lo que no mucho sabían, era que tenía algo de personalidad, una juguetona y alegre cuando estaban solos. Tenía malas costumbres como hacer pequeñas bromas inocentes con ayuda de las sombras, usaba los extremos de la cinta que rodeaba su cuello para colgar cosas que llamaban su atención, por no mencionar que se robaba ciertas cosas y seres, algo que obviamente está pasando ahora por la forma en la que acuna sus manos.

-Lo que sea que tengas, suéltalo- Macaque suspiro. Recuerda que la última vez, el gran mono se había robado una pequeña familia de gatitos, quienes parecían felices de estar en sus manos y jugar con los extremos de su cinta. Le había costado horas convencerlo de que los liberará. -Suéltalo, ahora mismo- pero el gran mono simplemente soltó una especie de tarareo, moviendo su larga cola, mirando con sus ojos brillantes lo que sea que acunaba en sus manos. -¡Sombra!- llamó pero este lo ignoro, contento con su molestia.

-¿Problemas?- Wukong sonrió, divertido de ver la extraña escena.

-Se robo algo y se niega a soltarlo- bufo, cruzándose de brazos. -Espero que no sean más gatos, Sombra- lo miro con seriedad, el gran mono soltando un pequeño sonido, contento.

-¿Sucede a menudo?- señaló. Era extrañamente tierno ver al mono espiritual completamente oscuro acurrucado, con sus ojos brillantes de felicidad y una sonrisa en su rostro.

-Más de lo que te imaginas- suspiro, resignado a estar alturas.

-¡Oye, grandote!- el dios llamo, logrando que el gran mono lo mirara con curiosidad. -¿Quieres compartir tu tesoro?- señaló y por alguna razón, eso pareció animarlo, agachándose con mucho cuidado y colocando sus manos frente a ambos, abriéndolas lentamente para mostrar lo que ocultaba.

-¡¿MK?!- abrieron los ojos con asombro y sorpresa al ver al menor allí, acurrucado la gran palma ajena, vistiendo lo que parecía ser un pijama con apariencia de mono. El gran mono soltó un suave sonido, volviendo a enderezarse, tarareando con alegría.

-No lo va a soltar, ¿o si?- murmuró Wukong, rascándose la nuca, su contraparte negando a su lado. El chico iba a estar atrapado por un tiempo si es que él gran mono se salía con la suya.