~Monkie Kid~ 3️⃣

Steven Universe

Espero que les guste~

Nota: Se juntaron los traumados xD

Petición de: AvyQuijada

Mei y él decidieron jugar a las escondidas, poniendo a prueba un poco sus poderes solo por diversión. Ella había tardado casi dos horas en encontrarlo como un agila inocentemente posada sobre lo alto de los edificios y después de recibir unos cuantos reclamos por estar escondido a plena vista, le tocaba a ella. Así que esa es la razón principal por la que MK estaba en el extremo de su bastón, yendo tan alto como necesitaba y mirando a su alrededor con su vista dorada, solo para que una gran mancha de color rosa brillante llamara su atención. 

-¿Eh?- parpadeo pero aquella cosa rosa todavía estaba presente, moviéndose con agilidad para llegar al techo más cercano y asomarse por el borde, pudiendo notar que lo que sea esa cosa rosa se mantenía se mantenía en un solo lugar y alrededor de un chico. Parecía un escudo de algún tipo, con algunos picos grandes y de aspecto grueso apareciendo de vez en cuando pero tenía grietas, grandes y extendidas por la mayor parte de la superficie. No tenía idea de que significaba eso pero tenía pensó que eso no podía ser una buena señal.

Se bajo de donde estaba y se acerco a paso lento antes de pensarlo, desactivando su visión dorada solo para poder verlo mejor. Se quejo en su mente al notar que el chico era más alto que él, con pantalones de jean, remera negra con lo que estaba seguro era una estrella dorada en frente y una bonita campera rosa con detalles blancos, tenia el cabello esponjado y negro, luciendo algo pálido y distraído mientras sostenía una taza entre sus manos.

-Tú...- MK dudo, mordiéndose el labio inferior mientras jugaba ligeramente con las manos. -...¿estás bien?-

-¿Eh?- el chico se volteo y ahí pudo notar lo cansado que se veía, con ojeras ligeras bajos sus ojos y un cansancio brillando en su ojos. -Yo...estoy bien, gracias- sonrío, tranquilo y ligero, dándole un sorbo a su taza y dejando escapar un largo suspiro. -¿De donde saliste?- pregunto, dándose cuenta que ni siquiera había escuchado los pasos ajenos al acercarse o algo así.

-De ningún lado~- sonrío con diversión, haciendo girar su fiel bastón antes de encogerlo y esconderlo en un movimiento digno de un espectáculo, animándose al verlo parpadear con sorpresa.

-Buen truco- bufo, divertido al parecer. -¿Quieres ver uno también?- se ofreció y eso llamo su atención.

-Por favor~- lo miro con ojos brillantes, emocionado y atento, la sonrisa ajena agrandándose ligeramente.

-Mira esto- se lamio la punta del dedo y toco ligeramente el tallo de una flor que estaba plantada en una maceta no muy lejana, los ojos de MK brillando con pura admiración cuando múltiples flores empezaron a aparecer, todas hermosas y de colores brillantes.

-¡Eso es asombroso!- jadeo, mirando al avergonzado chico de campera rosa que ahora le estaba sonriendo con nerviosismo. -¿Cómo lo hiciste?-

-Soy...algo así como...mágico- hizo un gesto, sin saber como expresarse exactamente pero eso no le importo mucho al sucesor quien se animo un poco más.

-¡¿Eres hijo de un mago?!- chillo. En un mundo donde los demonios, celestiales y dioses existían, donde se utilizaban pociones y sellos para lo que se necesitaba, creía que algo como los magos existían. Eso tomó por sorpresa al chico, quien soltó una carcajada antes de poder evitarlo.

-No exactamente- negó. -Yo...es difícil explicar- se veía repentinamente tenso, melancólico y con la mirada perdida en la nada.

-No te preocupes...- fue rápido en hablar, logrando que el chico volviera a verlo. -...no voy a obligarte a contarme pero...- tarareo. -...tienes poderes, ¿no? Además de ese- señaló hacia las flores.

-Si, los tengo- asintió, confundido.

-¡Eso es asombro!- rio, era la primera vez que conocía a otro humano con poderes. Mei no contaba, era descendiente de dragones. -¡Podemos ser superhéroes juntos!- salto.

-¿Superhéroes?- enarco una ceja. -Tu...- no pareció saber como continuar.

-¡Tengo poderes también!- llevo los puños a la cintura en un intento de imitar la pose de los superhéroes de las películas. -Soy MK, sucesor de Monkey King y protector de esta ciudad- sonrió enormemente, feliz de poder usar esos títulos cada vez que podía. .

-Soy Steven Universe- se presentó, sonriendo con amabilidad. -Solo...Steven- porque no tenía muchas ganas de decir lo que era exactamente.

-¿En serio tu apellido es "Universe"?- no pudo evitar encontrar algo curioso aquel apellido.

-¿En serio te llamas "MK"?- enarco una ceja, más divertido que ofendido.

-Es un apodo~- sonrío, enorme y orgulloso.

-¿Y quien se supone que es Monkey King?- preguntó Steven, confundido y curioso.

-Es una larga historia- bufo, notando que la taza del chico estaba vacía. -¿Quieres almorzar?-

-Claro- se levantó de dónde estaba y siguió al sucesor, quien estaba dando pequeños saltos mientras caminaba, hablando con entusiasmo de un lugar que hacía rica comida no muy lejos de allí. Steven no pudo evitar sonreír ligeramente y aunque está situación en particular era algo extraña, no era lo más raro que le había pasado en su vida. Además, MK le agradaba y tenía curiosidad, además de que su ánimo y felicidad eran contagiosas. Era...un buen cambio de su repentina rutina de viaje solitario.