Monkey King-Kids

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Espero que les guste~

Nota: Basado en la serie que salió en el 2009. No me vi muchos capítulos por el momento pero por lo que vi, Wukong apenas a nacido de la piedra y Macaque parece ser parte de un grupo de monos, los cuales no se si son demonios o no

MK, transformado en águila, voló lo más rápido que podía, esquivando con agilidad todas las ramas que se le cruzaban en el camino y apenas evitando que quienes lo perseguían lo atraparan. Podía escuchar sus risas y voces demasiado cerca para su gusto, viendo de reojo los increíbles saltos que daban en un intento de agarrarlo, notando como se movían con velocidad y agilidad de rama en rama llegando a columpiarse con las lianas.

-¡Lo tengo!- un sonido ahogado salió de su pico cuando unas manos lo rodearon, apresando sus alas y dejándolo sin escape, quien lo había agarrado dando pequeños saltos de victoria sobre una rama gruesa y sin hacer el amague de soltarlo. -¡Lo tengo, lo tengo!- rio alegremente. Era un mono de pelaje amarillento, con sus partes cubiertas por hojas al parecer, de contextura delgada y una gran sonrisa en su rostro, luciendo extrañamente joven.

-Bien, ganaste esta vez- alguien más se unió, un mono también pero con el pelaje de color gris y con seis orejas muy coloridas visibles a cada lado de su cabeza, la tela que lo cubría siendo rosa a diferencia del otro. MK se removió, incómodo de ser sostenido y por la falta de movilidad, dejando escapar un fuerte ruido, logrando que ambos lo miraran. -Deberías soltarlo- comentó, frunciendo ligeramente el ceño, sus orejas sacudiéndose un poco por el agudo sonido.

-Awwww pero nos costó tanto atraparlo- se quejo de manera infantil, haciendo un puchero, sus dedos apretandose ligeramente. MK se removió con un poco más de fuerza y como método desesperado, se transformó, siendo soltado al volverse más grande y cayendo de la rama con un grito de miedo, logrando apenas agarrarse de una que estaba más abajo. Suspiro de alivio, subiéndose con cuidado sobre la rama que había agarrado, alzando la mirada para encontrar que ambos lo miraban fijamente, asombrados y sorprendidos. Por supuesto que lo estaban, habían estado persiguiendo y atrapado a un águila, no a un chico de ropa extraña.

-Hey- sonrió, dudoso.

-¡Agárralo!- y de repente, ambos se lanzaron sobre él con toda la intención de atraparlo pero fue rápido en moverse, dejándose caer de espalda y haciéndose más pequeño, los suficiente como para esconderse fácilmente tras una de las tantas hojas que tenía cerca, apenas asomándose para ver al par parado en la misma rama en la que estaba. Podía quedarse allí hasta que decidieran irse y luego solo alejarse todo lo posible para buscar una salida, ese era un buen plan.

-¡¿Dónde está?!- el de pelaje amarillo miro a su alrededor, frenético casi.

-¡No lo sé, desapareció!- negó el de pelaje gris, llevando sus manos a la cintura. -¿Cómo hizo eso?- preguntó, luciendo pensativo y curioso.

-¡Es lo que quiero saber!- se cruzó de brazos y MK estaba seguro de que si tuviera cola, se estaría moviendo con algo de irritación. -...solo tenia curiosidad...- bufo.

-Creo...que lo asustamos- se rasco la nuca, luciendo culpable.

-Oh...- desvió la vista, haciendo una ligera mueca, ambos viéndose extrañamente incómodos y culpables. -Supongo que si- se rasco la nuca. -¿Crees que aún está cerca?-

-Solo hay una manera de saberlo- el de pelaje gris se aclaró la garganta. -Hey...extraño ser...- miro a su alrededor y el menor supuso que le estaba hablando a él a pesar de no haberlo visto aún. -...lo sentimos mucho por haberte perseguido...-

-...y agarrado...- agregó el otro con una sonrisa nerviosa.

-...pero no tenemos la intención de hacerte daño- continuo, al parecer sin molestarse por la interrupción ajena. -Solo queremos hablar- se quedó en silencio después de eso, ambos luciendo esperanzados, y MK dudo. Parecían sinceros, así que supuso que mostrarse no podía hacer mucho daño. Se asomo, tentativo, tensándose cuando ambos parecieron escucharlo de alguna manera y se voltearon a verlo, sorprendidos por su pequeño tamaño.

-¿M-Me bajarían del árbol, por favor?- señaló hacia abajo, rompiendo el silencio que se había formado entre ellos.

-Es tan pequeño...- jadeo el de pelaje amarillo luciendo fascinado, con una gran sonrisa dibujándose en su rostro y con sus ojos brillando con algo parecido a asombro.

-Puedo bajarte, si quieres- el de pelaje gris se inclino, mostrando una amable sonrisa mientras extendía lenta y cuidadosamente su mano.

-¡Por favor!- se apresuró a subirse, solo queriendo estar con los pies en la tierra, siendo sostenido suavemente y soltando un chillido cuando el mono de repente salto, casi cayéndose de la mano ajena con tal de poder estar en tierra firme al fin. -Oh querido suelo, como te extrañe...- jadeo, aliviado, un destello dorado cubriendo su cuerpo mientras crecía lentamente hasta recuperar su tamaño normal, cruzándose de piernas mientras se acomodaba ligeramente en su lugar, sintiendo la mirada fija del par encima suyo. Se volteo para encontrarse con los ojos ajenos, sonriendo con nerviosismo. -Hola~-

-¡Mírate!- el de pelaje amarillo se adelanto, su expresión demostrando la pura y sincera curiosidad infantil que sentía. -Eres tan suave...- murmuro con sus manos apretando ligeramente las mejillas ajenas, asombrado por la falta de pelaje de seguro. -...y con orejas tan pequeñas- agrego al notarlo, MK riendo ligeramente ante eso.

-¿Qué se supone que eres?- pregunto el de pelaje gris, acercándose para tomar la mano ajena para compararla con la suya. La mano del menor era más pequeña que la suya.

-Soy humano...- dudo, pensativo. -...o lo más parecido a un humano- no lo tenía muy en claro a estas alturas. Se veía y vivía como humano pero los poderes del dios debían hacer alguna diferencia pero no tenía ni idea de cual sería.

-¿Humano?- su respuesta pareció solo confundirlos aun más y eso le hizo preguntarse en que clase de mundo había caído que no había humanos a la vista.

~Monkie Kid~ 3️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora