La Esfera Demoníaca #2

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Espero que les guste~

Estar con esa pequeña y brusca versión de Nezha lo hizo entender un poco la razón de su actitud tosca. El pueblo no lo entendía y tampoco hacían el esfuerzo de hacerlo, la gente prefiriendo temerle y mantenerlo alejado a siquiera intentar hablar con él. Su madre, una mujer amable y que amaba con todo su corazón a su hijo a pesar de su actitud, se esforzaba al máximo para que Nezha no se sintiera solo o aislado, aunque sus esfuerzos no parecían servir de mucho teniendo en cuenta el ceño fruncido en el rostro ajeno.

Y entonces, el niño escapa, destruyendo gran parte del pueblo mientras peleaba con un demonio, MK corriendo para seguirlo y manteniendo a la gente fuera de peligro, tropezando e informando lo mejor posible sus miradas de sorpresa sobre su persona. Era demasiado actualizado y colorido para la época, resaltando obviamente.

Logra alcanzar a Nezha, solo para detenerse en seco, viendo al otro ser que ahora acompaña al menor. Iba a irse, quizás dejarlos solos, pero se detiene en seco ante la voz ajena.

-¡MK!- Nezha es el primero en notarlo, sonriendo enormemente mientras se apresurada a acercarse y agarrando la mano ajena, sin darle más opción al mortal que seguirlo. -¡Hice un nuevo amigo!-

-Eso es genial~- no dudo en sonreír, intento ante el ánimo ajeno y ahí es cuando aprovecha la cercanía para ver al otro ser. Para su mala suerte, aquel ser era alto, su cabello se un tono azulado casi blanquecino, largo y lacio, vestido con ropa antigua de colores claros y con algo parecido a pequeños cuernos, una marca azulada dibujada en su frente, resaltando por su piel pálida, sus orejas ligeramente en punta. -Hey...- sonrió, amable. Ese chico se veía joven, así que no tenía ni idea de cuántos años podría tener. -...soy MK-

-Soy Ao Bing- se presentó, haciendo un ligero y muy elegante gesto, mostrando una sonrisa amable. Si estaba extrañado o curioso por su ropa de colores brillantes no lo comento para su inmenso alivio. Él se va luego de entregar una especie de caracola de algún tipo al niño y luego yéndose. Nezha estaba tan emocionado y feliz pero todo el ambiente tranquilo se rompe cuando la gente del pueblo corren hacia ellos, gritando insultos contra el niño, y MK tiene que usar toda su fuerza para detener al niño antes de que los ataque.

-¡No valen la pena!- es lo que dice y algo en su tono suplicante parece convencerlo, dejándose guiar lejos con un gruñido y el ceño fruncido.

Y muy pronto, se esta organizando la fiesta de cumpleaños del niño, quien parece no poder decidirse si debe estar enojado o triste, aunque el obvio nerviosismo y tristeza de la madre es lo que más llama su atención. Las cosas toman un poco más de sentido cuando escucha, por puro accidente, la conversación entre el niño y su madre, revelando su verdadera naturaleza y su triste destino que no está muy lejos de cumplirse. Y sabe que, cuando el anillo colgando del cuello de Nezha se cae y su pequeño cuerpo es rodeado con fuego mientras parece crecer, que la situación está a punto de empeorar.

~Monkie Kid~ 3️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora