~Monkie Kid~ 3️⃣

Marcado #2

Espero que les guste~

Nota: Quizás lo modificare más adelante, así que atentos ^_^

No es una decisión fácil pero sabe que es lo correcto y que ya lo ha atrasado lo suficiente, así que respira profundo para armarse de valor y avanza hacia donde está su maestro quien está recostado sobre su nube cómodamente, comiendo de una de esas bolsas de papas fritas con sabor a duraznos que aún se pregunta en donde los guarda.

-¿Monkey King?- llamó, sonriendo ligeramente cuando él se volteo rápidamente.

-¡Hey, Buddy!- sonrió, enorme y animado, guardando su bolsa en algún lugar secreto y bajandose de un salto, su nube desapareciendo al instante. -

-Yo...- no quería, le dolia el solo pensarlo pero debía hacerlo, debía tomar la decisión correcta por el bien de toda la ciudad. -...queria devolverte esto- sacó de su bolsillo el bastón porque aunque aún adoraba tener el bastón junto al título de sucesor, sabía que ya no se lo merecía.

-¿Qué?- frunció el ceño, sin hacer amague de aceptar lo que alguna vez fue su arma en el pasado. -Es tuyo, MK-

-Lo sé...- sonrió, triste y resignado, acariciando la suave superficie del arma que se había vuelto tan familiar en poco tiempo. Se iba a sentir tan desnudo sin el bastón. -...pero ya no lo merezco- era obvio, no había siquiera entrenado desde que el accidente había sucedido. -Necesitas buscar a alguien mejor...a alguien con ambos brazos y mejor vista de seguro- hizo un gesto hacia la manga que colgaba inútilmente de su lado izquierdo.

-No quiero otro sucesor- gruñó Wukong, profundo y enojado, algo que sorprendió al menor y lo mirarlo con los ojos bien abiertos. -Tu eres Monkie Kid, nadie va a reemplazarte, no voy a permitirlo- lo dijo con firmeza, sin dar lugar a discusión, aunque aún así el menor lo intento.

-...p-pero...- el mono negó, su manos rodeando la de MK, obligándolo a mantener un firme agarre en el bastón. -...la ciudad...la gente...- estaba preocupado, en su estado actual no podría proteger a la ciudad y a su gente.

-Al diablo, cuidare de la ciudad hasta que estés listo y dispuesto- lo corto sin pensar porque estaba dispuesto a ser el protector nuevamente hasta que su pequeño pudiera volver a levantarse. -Eres mi amigo, eres mi niño, eres mi sucesor...- lo miro a los ojos, mostrando una suave y cariñosa sonrisa mientras acariciaba el dorso de la mano ajena con sus pulgares. -...y nada va a cambiar eso, ni la perdida de su brazo, ni la pérdida de tu ojo, nada ni nadie va a cambiar que eres mi sucesor porque me niego a renunciar a ti...- los labios de MK temblaron, sus ojos humedeciendose lentamente. -...porque tu y yo estamos unidos ahora...- soltó su mano a favor de acunar el rostro ajeno entre sus manos, secando suavemente las lágrimas que empezaban a salir. -...y no podrás deshacerte de mi tan fácilmente, Kid. Soy super insistente~- MK soltó una risa acuosa, conmovido, apoyándose en el toque ajeno y aferrándose a la ropa ajena apenas pudo guardar nuevamente el bastón.

-...¿cómo podré hacer las cosas ahora?...- no pudo evitar preguntar, había sido una duda que había estado corriendo por su mente durante días. -Ya era difil seguirte el paso con ambas manso y ambos ojos pero ahora...- sollozo.

-Encontraremos la manera, chico- se acercó para apoyar su frente con la ajena, arrullando como lo haría con sus pequeños monos para consolarlo, sintiendolo apoyarse en el toque. -...encontraremos la manera...- porque se iba a esforzar a encontrar como hacer que la nueva situación funcionará.

-Quizás...- se separaron y se voltearon ante la repentina voz, viendo que Red Son se estaba acercando a paso lento, luciendo orgulloso. -...yo pueda ayudar en algo- sucesor y maestro se miraron ente ellos, confundidos y curiosos, volviendo a mirar al pelirrojo, esperando a que continuará. Tenían la sensación de que él tenía algo importante y grande entre manos, estaban seguro de ello.

Y mucho después, confundido por toda la jerga mecánica y médica, se encontraba mirando fijamente y con asombro el brazo mecánico que ahora ocupada el lugar de su brazo faltante. Era pesado, aunque nada comparado con el bastón, algo incómodo por los conectores a sus nervios y por la piel aún sencible a pesar de lucir una cicatriz que parecía tener años en vez de pocos meses.

-Oh...- jadeo, moviendo lenta y tentativamente sus nuevos dedos, su asombro solo en crecimiento ante el movimiento instantáneo y sorprendentemente fluido para ser metal de algún tipo, incluso el codo se doblaba con facilidad y sin hacer ningún ruido de más.

-Hey...- Wukong se acercó, preocupado por la expresión en blanco en el rostro ajeno. -...¿estas bien?-

-...puedo moverlo...- murmuró, alzando la vista, agarrando la mano ajena con su nueva mano robótica. Tenía sensores por lo poco que había entendido, dejándolo sentir la presión aunque no la sensación pero eso no le importaba, viendo con felicidad en aumento como sus dedos rodeaban la mano del mono, quien lo miró con una sonrisa cariñosa.

-Y no es lo único que puedes hacer- hablo Red Son, haciendo un gesto hacia el pequeño bastón que MK seguía haciendo girar de manera inconsciente entre sus dedos. El menor dudo, soltando la mano del mayor, mirando su nueva mano con expresión dudosa. -Utilice los planos del guante que utilice para liberar a lo padre, aunque le hice unas modificaciones con cierta ayuda...- tosio, Macaque sonriendo tras suyo, había puesto unos cuantos hechizos en el interior del brazo. -...así que debería funcionar-

-Adelante, Kid- el mono de las sombras se adelantó, sonriendo con al intención de incentivar al chico. -Pruébalo, podemos hacer cualquier cambio si se necesita-

-Esta...bien- estaba tan asustado pero de igual manera se decidió a probar, respirando profundamente mientras pasaba su bastón de su mano humana a la nueva robótica, dejando escapar un jadeo se sorpresa cuando pudo agarrarlo con facilidad, sintiendo un ligero peso que no era incómodo para su suerte, una gran sonrisa dibujandose en su rostro mientras giraba el pequeño bastón entre sus dedos metálicos. Chillo, lleno de emoción repentina y entusiasmo, abriendo ambos brazos para poder abrazar al pelirrojo y al de pelaje oscuro, soltando agradecimientos apurados y sinceros, ambos riendo mientras correspondían el gesto, aliviados porque sus planes habían funcionado y todo había salido mejor de lo esperado. Su intención era ayudar y sólo esperaban que las cosas mejorarán para MK ahora que tenía ambos brazos.