Joven Fantasma

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Espero que les guste~

Nota: Por ser el mes de Halloween, les traigo un MK fantasma que nadie pidió xD

Macaque estaba yendo por un bosque cuando pudo escuchar los truenos no muy lejanos resonar, una señal de que empezaría muy pronto a llover y a pesar de que eso realmente no podía matarlo, lo que menos quería era mojarse, así que apuro el paso para buscar un refugio rápido y para su absoluta sorpresa, lo encontró en forma de casa, una pequeña y obviamente abandonada pero estaba allí, en medio del bosque, con un techo. No iba a desperdiciar esa oportunidad, así que simplemente se adentro, mirando el techo para cerciorarse de que estuviera relativamente sano, escuchando como empezaba a llover. Al menos, estaba protegido.

El lugar era tan pequeño como se veía, polvoriento y con algunos insectos como invasores, sin ningún tipo de mueble a simple vista pero nada de eso lo molestaba en realidad, apoyando su cola para mantenerse lejos del suelo y cruzando las piernas, dispuesto a esperar a que la tormenta pasara, sin estar particularmente apurado. El sonido de la lluvia y de los truenos que resuenan, ambos molestándolo un poco debido a su sensible audición, pero sin ser insoportable, aunque no le permite escuchar más allá de eso.

Está cerrando los ojos, dispuesto a meditar para pasar el tiempo, cuando entonces lo escucha. Una risa, suave y ligera, una que viene de la casa. Pone sus pies en el suelo, atento, mirando a su alrededor y concentrándose pero a pesar de eso, no puede escuchar pasos o un palpitar, aunque la suave risa se vuelve a escuchar después de unos segundos.

-¿Quién está ahí?- hace un gesto, haciendo aparecer su bastón oscuro en su mano, girándolo ligeramente mientras espera una respuesta. -No estoy de ánimo para bromas. Te conviene salir si no quieres sufrir- gruñó, desconfiado de todo y de todos.

-¿Estas molesto?- se erizo, volteándose rápidamente y con su bastón firmemente agarrado entre sus manos, solo para congelarse al ver al dueño de aquella voz. Parece ser un chico, demasiado joven para ser un adulto pero un poco grande para ser un niño, vestido simple y completamente de blanco, de piel pálida y ojos oscuros, mostrando una enorme sonrisa que marca unos ligeros hoyuelos en sus mejillas, su cabello castaño oscuro y peinando hacia arriba en punta, una cinta blanca atada alrededor de su cabeza y con sus extremos largos cayendo sobre sus hombros. -Hola~- y rio, la misma risa que el mono antes había escuchado.

-¿Qué rayos...?- frunció el ceño, confundido y al molesto. No había escuchado ningún tipo de paso, lo que es peor, no podía escuchar el palpitar o la respiración de quien tenía enfrente. Eso sólo podía significar una cosa. -¿Un fantasma?-

-¡Te diste cuenta!- chillo, luciendo emocionado por alguna razón, dando un ligero salto y confirmado que no hacía ningún tipo de sonido. -¡Es genial ver una cara por primera vez en mucho tiempo!- dio un paso adelante pero luego volvió a retroceder, casi tímido. -¿Te estás refugiado de la lluvia? ¡Eso es genial! Te presto mi pequeño hogar, es bueno que sirva para algo después de tanto, especialmente a alguien que está vivo y lo necesita más que yo porque...bueno...- se señaló a sí mismo, soltando un bufido, casi divertido. -...ya sabes...- hizo un ligero puchero, antes de volver a animarse. -¿Cómo te llamas? Yo soy MK, aunque no es mi verdadero nombre, era un apodo que tenía cuando estaba vivo pero me sigue gustando, así que lo sigo usando- el mono solo puede parpadear, algo sorprendido por la habilidad ajena de divagar, aunque también está algo divertido por alguna razón. -Eres un demonio, ¿verdad? Recuerdo hacer conocido a algunos pero no he visto ninguno como tu, aunque no es algo malo, creo que te ves genial y totalmente rudo, estoy seguro de que puedes patear traseros con ese bastón que tienes allí ¿Esta hecho de sombras? Porque es totalmente oscuro y vi que lo sacaste de la nada, así que...-

-Esta bien, esta bien. Dame un segundo, Kid- hizo desaparecer su bastón, alzando las manos en un gesto para que el otro se detuviera, aunque le mostró una ligera sonrisa en señal de que no estaba molesto. Para su propia sorpresa, en realidad no estaba molesto, estaba más bien curioso por la presencia ajena y algo divertido por su divagar. Supuso que era bueno que el chico no pudiera respirar o si no, estaría jadeando de seguro después de hablar tan rápido y sin detenerse.

-L-Lo siento, me emocione- se tapó la boca, avergonzado, su imagen distorsionándose un poco y volviéndose ligeramente transparente.

-Tranquilo, no hay problema con eso-  se apresura a asegurar, notando como él se desvanecía un poco. Eso no podía ser bueno. -Puedo responder pero necesito que me des la oportunidad- sonrió, ligero y lo más amable posible, sin sentir que pudiera actuar frío y distante con este chico en particular. Parecía genuinamente curioso, inocente de alguna manera, y eso trajo algunas preguntas a su mente, preguntas que iba a hacerle más tarde. -Mi nombre es Macaque, Six Eared Macaque para ser más exactos. Si, soy un demonio, un demonio mono. Y si, mi bastón está hecho de sombras, es parte de mi poder, puedo manipularlas-

-Oh...- jadeo con asombro, su apariencia volviéndose un poco más tangible. -¡Eso es asombroso!- chillo, entusiasta. -Conocí a otros demonios pero es la primera vez que conozco a uno que tiene poderes ¿En serio puedes controlar las sombras?- lo miro, sus ojos brillando a pesar de que obviamente estaba muerto, un hecho sorprendente.

-Mira esto~- hizo un gesto con su mano, clones emergiendo de su propia sombra, sonriendo ante el jadeo de sorpresa que salió del chico.

-¡Genial!- dio un salto par acercarse, alzando lentamente su mano, su sonrisa en aumento cuando pudo darle unas ligeras palmadas en la mejilla a uno de los clones, el cual lo imitó y alzó una de sus manos, una risa saliendo del chico cuando la mano del clon palmeo su cabeza. Y de repente, MK se congeló, algo que llamó la atención del mayor. -Si puedes tocarme...- miro fijamente al clon y luego al original, con una pregunta muda en sus ojos, luciendo casi suplicante. Macaque extendió su mano al entender, viéndolo acercarse con pasos lentos, dudando un poco antes de alzar su propia mano y colocarla muy lentamente sobre la suya, jadeando cuando no lo atravesó como de seguro esperaba. Su toque era tan frío como Macaque se esperaba pero no se alejo, dejando que el chico disfrutará del toque que obviamente no había tenido en mucho tiempo.

-¿Kid?- pudo ver como la expresión ajena se rompía lentamente, sus labios temblando, lágrimas saliendo de sus ojos para su sorpresa y un sollozo medio ahogado saliendo de su boca mientras sus dedos se aferraba a la mano del mono, quien lo dejó y le correspondió el agarre. -Hey, tranquilo- murmuró, no tenía ni idea de cómo lidiar con un fantasma sollozante pero se sentía mal verlo llorar así.

-...extrañe tanto esto...- llegó a inclinarse para poner la mano ajena en su mejilla, apoyándose en el toque con algo de desesperación y alivio. La expresión del mono se relajo, triste, acunando la mejilla ajena y dándole una suave caricia, decidido a consolarlo de la mejor manera posible.

~Monkie Kid~ 3️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora