~Monkie Kid~ 3️⃣

Dos Caras #2

Espero que les guste~

Nota: Quede algo corta de ideas al final porque técnicamente, este cap no lo iba a hacer pero me decidí a hacerlo por los comentarios y use todas las ideas que tenía xD

-Me siento asqueroso- murmuró Xiao para si mismo, haciendo una mueca de incomodidad. Cuando el portal que lo había traído allí apareció, el estaba en medio de un entrenamiento solitario, así que estaba sudado y agregando que había estado sentado en el suelo, ahora también estaba sucio.

-¿Quieres darte una ducha en mi departamento?- preguntó, haciendo una amague hacia el carrito. -Incluso puedo prestarte algo de ropa-

-¿Tienes algo que no sea tan colorido...y que no tenga el símbolo de Wukong encima?- hizo un gesto, levantándose de su lugar. No tenía ni idea de cuánto tiempo estaría allí pero al menos, quería estar limpio y cómodo.

-Estoy bastante seguro de que si- intento recordar toda la ropa que tenía guardada en su ropero, en serio esperaba que tuviera algo de tonos oscuros para su contraparte. Hizo el amague de subir a su carrito, solo para ser sumergido de repente con un chasquido, parpadeando con sorpresa cuando emergió y noto que estaba dentro de su departamento. -¿Cómo es que...?- lo miro, boquiabierto.

-Eso me costó más de lo esperado- Xiao hizo una mueca, llevándose una mano a la frente, con el comienzo muy leve de un dolor de cabeza.

-¿Estás bien?- lo miro con preocupación, recibiendo un suave asentimiento como respuesta. -¿Y el carrito?- no pudo evitar preguntar, lo que menos quería era que algo le pasara al carrito o sino, estaría en muchas problemas con su jefe, ya había estropeado ese pobre carro muchas veces en los últimos meses.

-Afuera- miro a su alrededor, tarareando. El lugar en sí era pequeño pero sin llegar a ser asfixiante, tan desordenado como su propio cuarto y con lo único bien acomodado siendo el muñeco de mono, puesto con todo el cariño del mundo sobre la mesa de luz.

-Aquí tienes- extendió una muda de ropa, sonriendo, todo lo oscuro había estado en el fondo de toda su ropa.

-¿Esto es un chiste?- bufo con diversión, tomando el pantalón, riendo ligeramente al ver el estampado de calaveras. -Esto es una pijama-

-Ups, pantalón equivocado- sonrió con nerviosismo, volviendo a buscar, sacándole el pantalón de calaveras y entregándole otro pantalón completamente azul oscuro, con elástico en la cintura. -Y una toalla, casi lo olvido- empujó una toalla grande de color roja en los brazos ajenos, empujándolo hacia el baño, dándole rápidas instrucciones sobre la ducha y donde estaba todo lo necesario antes de salir, cerrando la puerta para darle privacidad, sin tardar en escuchar el agua cayendo de la ducha. Busco algo de ropa para si mismo, dispuesto a bañarse cuando su otra versión terminará, algo emocionado de tener compañía en su pequeño departamento. Se sentía como en sus sueños, cuando imaginaba que tenía un hermano.

Una vez que ambos estuvieron limpios, cambiados y preparados mentalmente para enfrentar lo que sea, se decidieron por salir.

-¡Vamos!- MK tomó la mano ajena, caminando a paso rápido para llevarlo a donde estaban sus amigos reunidos. Había recibido un mensaje de un pequeña fiesta del té que Sandy decidió hacer en ese mismo día y que los había invitado a todos, era una buena oportunidad. Xiao simplemente se dejó, sin estar emocionado o nervioso, decidió a simplemente seguir a su versión más alegre y dejarlo hacer lo que quisiera, algo divertido por su emoción infantil. Era casi como ver a un niño que corría hacia el parque de diversiones. Llegaron a lo que era un barco realmente grandes, entrando sin siquiera llamar, yendo por un corto pasillo hasta llegar a un habitación más grande que lucia como una sala de estar muy bonita y con muchos gatos presentes, la gente reunida y sentada en los sillones levantando la vista para mirarlos. -Él es Xiao, mi yo se otro mundo- presentó ante la mirada de asombro de todos sus amigos. Xiao reconocía vagamente a algunos de ellos, como al cerdo y al de anteojos, estaba seguro de que había visto a la chica en algún lado pero al de cabello negro, ni lo ubicaba.

-Sup- hizo un gesto de saludo con dos dedos, sonriendo apenas, divertido con las expresiones ajenas.

-¡Bienvenido!- saludo Sandy con una amable sonrisa, encantado de tener otro invitado. -Traeré una taza para ti y más bocadillos- fue directo a la cocina, dispuesto a preparar otra taza de té.

-Wow- Mei fue la primera en acercarse para mirarlo, una gran sonrisa dibujando se en su rostro. -¡Te vez genial!- sus ojos brillaron cuando noto un detalle en particular. Aquella versión de su mejor amigo tenía piercing en su oreja derecha. -¿Quién te los hizo?- señaló.

-Yo mismo- rozó con sus dedos los pequeños aros redondos y dorados que su maestro le había regalado, una pequeña sonrisa dibujándose en su rostro al recordar aquel momento.

-Te vez....sombrío- Tang se acercó para estudiarlo de cerca, impresionado con el parecido y las pequeñas diferencias.

-Y serio- asintió Pigsy, cruzándose de brazos, enarcando una ceja sin poder evitarlo. Él sospechaba de todo a estas alturas.

-¿En serio eres MK?- Nezha se acercó, frunciendo apenas el ceño, algo extrañado. Estaba demasiado acostumbrado al MK de ropa brillante y gran sonrisa, así que ver a esa versión de colores oscuros y expresión tranquila era raro.

-Técnicamente, me llamó Xiao- miro al príncipe, frunciendo ligeramente el ceño. -¿Quién se supone que eres tú?- el príncipe abrió la boca, dispuesto a contestar, solo para ser empujado a un lado bruscamente.

-Hey, Kid- Wukong sonrió, divertido al escuchar como el príncipe lo insultaba entre dientes. Había visto al dios de su propio mundo de lejos, así que le costó un poco encontrar algunas diferencias pero pudo recordar que el de su mundo tenía el pelaje de unos tonos más oscuros de castaño pero con la punta de cola larga de un color más claro y con una cicatriz particular en una de sus mejillas.

-Wukong- asintió apenas, no molesto por verlo pero tampoco del todo cómodo.

-Vaya, alguien es frío- silbo, sorprendido ante el tono ajeno.

-¿Estamos diciendo cosas obvias?- oh, lo quería molestar, solo por un rato. -Porque si ese es el caso, eres estúpido- el dios jadeo, horrorizado.

-¡Xiao!- MK lo miró con los ojos bien abiertos, aunque su contraparte sólo rio, sin arrepentimientos.

-Me agradas, Kid~- Macaque se acercó entonces, divertido por el rostro del otro mono, quien estaba algo ofendido.

-¿Maestro?- Xiao lo miró fijamente, sorprendido por lo diferente y familiar que se vea él en comparación con su maestro. -Te vez...diferente...- frunció ligeramente el ceño, analizando más que molesto.