~Monkie Kid~ 3️⃣

Spider

Para todos aquellos que me pidieron un capitulo con Spider Queen y sus amigos ^_^

Espero que les guste~

Nota: ¡Capítulo 99, dulzuras!

Nota-2: Debo decir que no espere llegar tan lejos con estos libros pero les agradezco todo el cariño que les han dado y le siguen dando porque sigo escribiendo por ustedes y sus ánimos ¡Muchas gracias a todos!

Nota-3: Como en todos los anteriores, lo dejaré a votación el tener otro libro de estos

Nota-4: 😁 ¡Voten! 😁

MK tarareo, sosteniendo una caja repleta de mantas cálidas y siguiendo a Sandy, quien tiene otras cajas más, una con comida y la otra con abrigo, ambos caminando por las alcantarillas con pasos cuidadosos y llegando rápidamente a su destino, la guarida de las arañas.

No se ve tan imponente y aterrador como las primeras veces que estuvieron allí, todo está limpio y organizado, sin rastro de polvo o telas de araña. Todos ellos parecen tener cuartos pero ninguno tiene fuerza suficiente para ir a estas, decididos a quedarse todos juntos y a la vista acurrucado cada quien en sus nidos, aunque a veces se acurrucaban entre ellos. Ninguna de las arañas se encontraban bien, habiendo perdido sus cuerpos y almas, estando encerrados en el frío y siendo usados como marionetas sin su consentimiento, sólo para ser devueltos a la vida corpórea de golpe y con cuerpos débiles, demasiado afectados para siquiera poder tener algo de calor corporal.

Así que ellos ayudan, llenándolo de mantas y abrigo, haciendo que se sientan lo más cómodos posibles en su situación trayendo comida ante la falta de movilidad para buscarla por sí mismos. Ninguno se ve feliz pero al menos, lo aceptan, mucho mejor de lo que empezaron.

A MK le toca dar bebidas calientes mientras Sandy se asegura que todos estén cómodos y abrigados.

-Hola, Syntax- saludo con voz amable hacia el demonio que apenas se mantiene medio sentado gracias a las almohadas en las que se apoya. Syntax gruñe, cansado, su piel violeta se ve enfermizamente pálida y tiene marcas oscuras bajo los ojos, no parece estar durmiendo mucho. -Te traje café- deja la caja a un lado para sacar cuidadosamente en vaso de allí, uno de esos que se comprar en las tiendas que son resistentes y tienen tapa para que nada de su interior se cayera. Se lo extiende con una suave sonrisa y, aunque las manos ajenas tiemblan visiblemente, tiene un buen agarre. Así que acuna en néctar de los dioses y le da un sorbo, una expresión satisfecha pintándose en su rostro cuando su café tan negro como su alma llena su boca y baja por su garganta. MK tarareo, contento de verlo tan feliz, y decidió dejarlo solo, yendo con el siguiente.

-Hola, Goliath- saludo esta vez al mas grande, aunque se veía como un niño rodeado de peluches. Esta aliviado porque Goliath se ve mucho mejor que la última vez, más despierto y con los ojos verdosos más atentos, incluso logra sonreír ligeramente pero aún no habla. -Te traje chocolate caliente...- saca un vaso como el anterior y se lo muestra. -...¿lo quieres ahora o mas tarde?- parpadeo rápidamente y el menor lo entiende. Se acerca, colocando el vaso entre las manos ajenas y sólo soltándolo cuando se asegura que tiene un buen agarre, sacando un sorbete, colocando uno de los extremos en la boquilla del vaso y el otro cerca del rostro ajeno. Puede verlo cerrar los ojos con placer cuando empieza a tomar felizmente su bebida cálida. Lo deja luego de asegurarse de que no necesita nada más y va con el siguiente.

-Hola, Huntsman- saludo, ganándose un bufido como respuesta. Huntsman es el más recuperado, siendo el único capaz de sentarse por sí sólo y de hablar un poco, aunque aún le cuesta mucho sostener su propio peso sobre sus piernas.

-¿Otra vez aquí, mocoso?- su voz es ronca y cuesta un poco escucharlo, teniendo un tono burlón amistoso mientras lo mira con algo parecido a la diversión.

-Me gusta venir a visitarte~- sonrió, enorme y animado, ya sacando otro vado. -Sandy te hizo algo de té...- comentó. -...y no te preocupes, este es más suave y con solo un toque de azúcar- agregó al notar la ligera mueca en el rostro ajeno. A pesar de ser uno de los que se está recuperando más rápido, su estómago está sensible, había vomitado el último té por haber sido demasiado dulce y eso no era bueno, estaba bajo de peso igual que todos allí.

-Bueno...puedo hacer el intento- no se ve muy entusiasmado, de seguro recordando lo que había sucedido, pero aun así acepta el vaso y le da un sorbo tentativo, su expresión relajándose un poco ante el suave y ligero sabor. MK se queda unos segundos más para asegurarse de que no le hiciera mal, alejándose y yendo con el último miembro que le queda.

-Hola, Spider Queen- saludo, suave y tentativo. Spider Queen se ve relativamente bien a pesar del cansancio que parece llegar hasta lo profundo de su alma, pálida y con los mechones oscuros caídos sobre su rostro haciendo que se vea un poco peor pero esta viva y puede moverse, incluso si es limitado por el momento.

-Hola, pequeño- su voz sale en un susurro tranquilo, las comisuras de sus labios elevándose en una ligera sonrisa y mostrando sus pequeños colmillos. -¿Qué tienes para mi hoy?-

-Café, aunque esta vez le puse mucha leche- contestó. A ella le cayó mal el sabor a café puro, así que pensó que con una gran cantidad de leche sería más pasable. Se lo entrega y observa con anticipación como le da sorbo, relajándose en su lugar al escucharla tararear. -Traje algunas cosas, ¿quiere que le até el cabello?- preguntó amablemente después de unos segundos.

-Eso...seria muy apreciado, pequeño- parece tan aliviada por alguna razón y sus ojos brillan, casi como si quisiera llorar. -Gracias- MK sonrió, subiéndose con mucho cuidado al nido para no estropearlo, colocándose tras ella y sacando un cepillo. Se toma su tiempo, peinando suave y con mucho cuidado el cabello oscuro, desenredando los pocos nudos que encuentra y cuando termina, deja eso a un lado, separando algunos mechones y empezando una trenza floja, solo para mantener el cabello ajeno fuera de su rostro y que fuera cómodo al mismo tiempo. Están silencio, cómodos, viendo de reojo como Sandy abriga a todas las arañas y no puede evitar sonreír ligeramente.