~Monkie Kid~ 3️⃣

Problema Animal

Espero que les guste~

Petición de: panqu3que

Usualmente, MK era la victima de cualquier hechizo o poción, dejando a los demás para cuidarlo pero esta vez, la cosa fue diferente y los afectados fueron el grupo en vez de él, transformándolos en animales completamente salvajes.

-¡No!- chillo, tropezando en su apuro para acercarse.

Mei se transformo en un tragón chino, de cuerpo alargado y escamas de tonos verdosos, con cuernos algo cortos y una boca llena de dientes afilados, junto a cortas extremidades y garras. Era relativamente pequeño para su absoluto alivio pero hambrienta y deseosa de carne. 

-¡No Mei-Mei, no puedes comértelo!- la rodeo con sus brazos, torpe por la delgada que era, alejándola de Pigsy al verla abrir la boca todo lo posible en un intento de comerlo. La dejo a un lado, mirándola con el ceño fruncido, esforzándose para no derretirse ante los ojos verdes llenos de suplica que le devolvían la mirada fija. -Te di carne hace menos de una hora, no puedes tener hambre ya- ella hizo una especie de gruñido, suave y sin abrir demasiado la boca, sonando ofendida de cierta manera. -No, no importa el hambre que tengas, no puedes comértelo- se mantuvo firme y ella lo entendió después de unos segundos, resoplando antes de alejarse y decidir hacer otra cosa. -Lo siento mucho- se volteo a ver a su jefe, dándole una suave palmada en la cabeza y ganándose un sonido raro que lo hizo reír.

Pigsy era literalmente un cerdo, sin rastros de la parte de demonio, andando por todos lados a cuatro patas y con sus pesuñas haciendo ruido, refunfuñando mientras restregaba su nariz contra los muebles de allí, como si quisiera sacar cosas para cocinar. Era tranquilo y se entretenía solo para su puro alivio.

-Oh no...- respiro profundo al escuchar algo caer al suelo con fuerza, sin necesidad de ver para saber que había pasado. -¡Tang!- y casi enseguida lo vio pasar corriendo a su lado, con su cola entre las patas traseras y luciendo avergonzado.

Tang era un perro, de esa raza grande que la policía tiene, torpe en sus pasos y creyendo que era pequeño, empujando todo lo que podía e intentando subirse a lo que tenía cerca, cayendo en el proceso. Lloraba e iba directamente hacia el cerdo, acurrucándose a su lado mientras el otro soltaba sonidos llenos de reprimenda.

-Rayos, voy a tener que limpiar- hizo un puchero y ahí es cuando un nuevo sonido llamo su atención, corriendo para verificar. -¡Macaque, bájate de allí en este mismo instante!- reclamo al verlo en la alacena donde se guardaban los tazones, algo ofendido ante la risa y el sonido de los paltos rompiéndose contra el piso. -¡Monkie King, no lo ataques!- chillo al verlo lanzarse sobre el otro, apresurándose a esquivar los trozos en el suelo para acercarse a ellos y separarlos.

Macaque y Wukong eran literalmente monos, aunque sin la parte de demonios y dios, sin poderes para su absoluto alivio pero con demasiada energía como para seguirles el ritmo. No parecían llevarse bien, peleándose cada vez que se descuidaba, aunque no se llegaban a lastimar para su suerte.

-¿Eh?- parpadeo ante el ligero peso en su hombro, sonriendo con cariño. -Hola Nezha- alzo su mano para acariciarlo, su sonrisa en aumento al sentirlo apoyarse en el toque.

Nezha era lo que estaba seguro era una especie de loro, uno de los más grandes que había visto hasta el momento, con la mayoría de las plumas de diferentes todos de rosa y con el pecho blanco, silbando de vez en cuando y mayormente tranquilo, feliz de posarse en su hombro y ser compañero.

-Que desastre- suspiro. -Oh por todos los fideos, Pigsy va a matarme...- murmuro para si mismo, horrorizado ante el desastre que alguna vez fue una cocina limpia y ordenada. -Espera...- se sobresalto al recordar algo de repente, mirando a su alrededor. -...¿Dónde esta Sandy?- tardo unos segundos pero por suerte, lo encontró sobre una de las mesas y mirando hacia la ventana. -Ahí estas- suspiro de alivio, acercándose para darle una suave caricia, recibiendo un sonoro ronroneo como respuesta.

Sandy era un gato azulado, una copia casi exacta de Mo pero un poco más grande, tranquilo y contento de recibir todo el cariño que le ofrecieran, usualmente acurrucado al lado de Mo y durmiendo o simplemente mirando por la ventana.