Bosque Aterrador #4

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Espero que les guste~

Nota: Estaba mirando algunos capítulos de la serie de nuevo y me di cuenta que Wukong llama a MK "Buddy", que significa amigo o amiga, así decidí empezar a usarlo

Nota-2: Que no se note que en este punto se me seco el cerebro xD

Volvieron con el resto del grupo notando que Sandy tomando tranquilamente té con Tang (¿de donde había sacado el set de té? Eso era una pregunta que rondaba por sus cabezas al verlo), mientras que Pigsy y Mei caminaban de un lado al otro, obviamente impacientes.

-¡Al fin!- se animaron al verlos.

-Aquí, esto si puedes quemar- Midori le entrego la rama con aura oscuro a la chica, quien pareció animarse ligeramente, tomando el trozo de madera entre sus manos con firmeza y dejando que la llama verdosa de su poder lo cubriera para reducir aquella cosa polvo, sin molestarse cuando la ceniza mancho ligeramente sus manos. El efecto fue instantáneo y algo sorprendente de ver, el color de los troncos aclarándose hasta volver a ser de un marrón saludable y con sus hojas verdes de buen aspecto, la oscuridad y aquella aura escalofriantes esfumándose con rapidez, el canto de los pájaros empezándose a escuchar. No dudaron en adentrarse al bosque, obedeciendo las señales que Midori decía con sus ojos brillando suavemente, todos apurando el paso al ver a la gente. La demonio alzo las manos, bajando a la gente inconsciente al suelo con toda la suavidad posible, dejando escapar un suspiro de alivio al notar como las expresiones de ellos se relajaban considerablemente, chasqueando los dedos para romper las raíces y dejándolo libres por completo. Alzó la vista, fijando su vista en el sucesor que por alguna razón había sido sujetado mucho más arriba que los demás, levantando las manos para disponerse a bajarlo, solo para que alguien se le adelantará.

-¡Hey!- reclamo cuando Wukong se movió rápidamente, rompiendo las raíces con movimientos certeros y tomando a su alumno entre sus brazos, aterrizando sobre sus pies con facilidad.

-¿Buddy?- llamó, acomodándolo. -¿MK?- y de repente, él levantó la vista, jadeando con los ojos bien abiertos y luciendo asustado, mirando a su alrededor de manera casi frenética.

-¡M-Monkey King!- chillo, moviéndose rápidamente para abrazar al mayor con fuerza, el mono frunciendo el ceño con preocupación al sentirlo temblar, erizándose cuando el menor sollozo.

-Todo está bien, Kid- susurro, correspondiendo el gesto sin dudar. -Ya estas a salvo- los demás se acercaron para consolarlo y asegurarse que estuviera bien, mientras Midori se aseguró de que los demás no tuvieran ninguna herida, ya pensando en llamar a la policía para que buscarán a los marcados como desaparecidos para que pudieran volver a sus hogares y vieran a sus familias.

Después de eso, mantuvieron al menor algo encerrado y fuera de las vistas de todos, hasta que en un día en particular, ella pudo verlo, caminando con pequeños saltos en sus pasos y sin compañía aparentemente.

-Hey MK...- sonrió al verlo acercarse a su negocio, sintiéndose tranquilo al notar que él se veía relajado y feliz como siempre. -...es bueno verte- en serio que era bueno verlo,

-¡Hola Midori!- su sonrisa solo se agrando cuando se detuvo frente a ella, feliz de poder salir después de unos cuantos días de encierro obligatorio por parte de sus amigos.

-Que raro que te hayan dejado salir...- enarco una ceja, notando algunos detalles con diversión. -...aunque puedo ver que no te dejaron tan solo como parece-

-¿A qué te refieres?- MK sudo, sonriendo con nerviosismo y tieso en su lugar, fingiendo inocencia.

-Puedo ver a la mariposa de colores familiares que sigue revoloteando por aquí cerca...- señalo a dicha mariposa, la cual no se alejaba, manteniéndose obviamente cerca del menor. -...también note que tu sombre se ve más oscura y estoy casi segura de que se movió por si sola...- señalo hacia el suelo, él jugando ligeramente con sus manos. -...por no olvidar del nuevo reloj que usas, el cual estoy segura de que es resistente y tiene un rastreador incluido-

-...prometí no quejarme por el siguiente mes...- termino por murmurar, sin poder negar nada de lo que ella le decía. Su amigos le habían dejado salir con la condición de no quejarse por la vigilancia y supuso que eso era el mejor trato que podía obtener de ellos. -Oh...- y es entonces que noto que no estaban completamente solos, inclinándose para ver al joven par de demonios que podía ven dentro del pequeño local de ella. -...tienes manos extra- sonrío.

-Nha, son los que lanzaron el hechizo- señalo, mirando de reojo como el mayor doblaba cuidadosamente las prendas para colocarlas en los estantes y al menos que estaba abriendo una de las tantas cajas de mercancía, mirando con curiosidad adentro y luego a su alrededor, como si estuviera pensando donde poner cada cosa. -Me sentí mal por haberlos asustado....- hizo una mueca, recodar en esos momentos como ambos lloraban le retorcía el corazón, esa realmente no había sido su intención pero había estado tan enojada, no solo por la imprudencia del par, si no por lo que le habían hecho a esa pobre gente y al bosque, incluso si había sido un accidente. -...y ellos querían poder hacer algo como para disculparse por lo que hicieron. Fueron insistentes, así que les pedí ayuda para acomodar la nueva mercancía- tarareo. -Tengo planeado pagarles, así deja de mirarme así- agrego ante la mirada fija del sucesor, quien sonrío enormemente, contento.

~Monkie Kid~ 3️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora