LXXXVIII

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El cumpleaños de Mashiho cayó en miércoles. Como se cruzaban las clases de Aritmancia de los novatos, nuevamente tuvieron que suspender la fiesta de cumpleaños, y prefirieron pasarla al fin de semana. Sin embargo, debido a que los doce chicos estaban más que dispuestos a buscar excusas para celebrar algo (las vacaciones iniciaban en una semana y podían ya sentir esa añorada libertad, antes de volver a ser consumidos por los exámenes de fin de curso), no perdieron oportunidad de desearle un feliz cumpleaños cada vez que se lo topaban en los pasillos, o en el Gran Comedor.

-¡Happy birthday bro! –lo saludó Yoshi, metiéndose en su dormitorio, y zarandeándolo para despertarlo.

-¡Feliz cumpleaños! –sonrió igualmente Yedam, cuando Mashiho se reunió con el tejón en la sala común de Hufflepuff, y finalmente los tres bajaron a desayunar al Gran Comedor.

-¡Dope birthday bro! ¡Congratz! –lo felicitó Hyunsuk, dándole un fuerte abrazo, y dejando su regalo (de parte de él y Dobby) en sus manos.

-¡Feliz cumpleaños! –gritó Jihoon, extendiendo sus brazos y atrapándolo en un fuerte abrazo-. Tu regalo soy yo.

-Espero y aceptes devoluciones –dijo Junkyu, dándole un golpe en la coronilla, con lo que Jihoon se apuró a soltar a Mashi y sobarse la cabeza-. Definitivamente no eres el estilo de Mashi.

-¿Y tú qué sabes del estilo de Mashi? –se apuró a defenderse Jihoon. Junkyu estaba por contestarle, cuando la llegada de Asahi y Jaehyuk lo interrumpieron.

-¡Yo, otanjoubi omedetou! –dijeron a coro.

El proceso se repitió cuando Jeongwoo, Junghwan y Haruto se aparecieron unos minutos más tarde, cuando el pequeño tejón se encontraba ya terminando el desayuno, y listo para acudir a su clase de Cuidado de Criaturas Mágicas.

-¡Happy birthday bro! –volvió a repetirle Hyunsuk (Jihoon se apuró a imitarlo) cuando se volvieron a topar con Mashiho a la salida de su clase de Aritmancia, y Asahi hizo lo mismo cuando se encontraron bajando la escalinata de mármol, en dirección al Gran Comedor, a la hora de cenar.

-¡Dope class, bro! ¡Congratz! –Jeongwoo y Junghwan se encargaron de molestarlo al día siguiente, cuando se lo encontraron afuera del aula de encantamientos.

-¡Dope sleep, bro! ¡Congratz! –Yoshi y Yedam se unieron a la bulla los días siguientes, al tiempo que se rotaban para despertarlo.

-¡Dope...!

-¡Ya entendí, ya entendí, ya pueden parar! –chilló el hufflepuff cuando los doce chicos se reunieron aquel fin de semana a orillas del lago negro.

Debido a que la primavera acababa de empezar, habían considerado que la mejor de las opciones era organizar un picnic en vez de encerrarse una vez más dentro de un aula. Y así, mientras los japoneses cantaban a todo pulmón "otanjoubi omedetou", los demás fingían que se sabían la letra, mientras se divertían aventando espaguetis al lago negro, y se maravillaban cuando los tentáculos del calamar gigante rompían la delgada capa de hielo que aún estaba presente, en su prisa por salir a la superficie para tomar la comida.

-Una semana más y somos libres –dijo Mashi, mientras se recostaba en la hierba, y se entretenía mirando el cielo.

-Libres nada –dijo Jihoon, apurándose a acostarse junto a él-. Lo de quedarnos en el castillo durante las vacaciones iba totalmente en serio.

-Lo que dijo tu padre –secundó Hyunsuk, acostándose del otro lado-. Ya le dije a mi mamá que no me espere en Nueva York. Y los demás chicos igual ya están apuntados en la lista de estudiantes que se quedarán en el castillo durante las vacaciones.

-¡Tendremos una pijamada durante dos semanas! –gritó Junkyu, visiblemente emocionado.

-¡Tendremos una pijamada durante dos semanas! –gritó Junkyu, visiblemente emocionado

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