XCVI

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La emoción por la final de la temporada de Quidditch duró dos semanas más, y el único motivo por el cual finalmente fue olvidada y reemplazada, fue debido al estrés de los exámenes finales.

Cada quien sufría su propio viacrucis. Jeongwoo y Jughwan estaban muertos de pánico porque se habían enterado que, si fallaban, así fuese un examen, no podrían pasar de grado y tendrían que repetir todas las materias. Haruto, Doyoung, Asahi, Yedam, Jihoon y Yoshi, acostumbrados ya al tipo de sistema educativo del colegio, y confiando en sus habilidades, sabían parobarían, y les preocupaba más el que las notas fuesen altas. No por nada todo contaría para el expediente académico. Junkyu, Mashiho y Jaehyuk tenían el estrés encima porque presentarían los TIMOs, lo cual pondría en juego las materias avanzadas que pudiesen escoger en los años siguientes.

Pero nadie estaba más estresado que Choi Hyunsuk, quien tenía que presentar los EXTASIS, de los cuales dependía no solo su oportunidad para graduarse, sino para poder conseguir un buen empleo.

Las horas que invirtieron aquellas dos semanas, en el aula de estudios, habían prácticamente aumentado al doble. Aprovechando la cercanía de Mashiho con los elfos domésticos que trabajaban en la cocina, los muchachos habían podido contar con aperitivos y bebidas energéticas cada que lo necesitaban, y gracias al favoritismo que tenía Hyunsuk con la subdirectora CL, también se les había permitido extender su permiso de estar fuera de la cama, hasta las 11 pm.

Aquella tarde de viernes, considerando el clima gritaba verano, los muchachos decidieron no limitarse a las cuatro paredes del Gran Comedor, y acordaron mejor reunirse en la orilla del Lago Negro, debajo de un frondoso árbol para beneficiarse de su sombra, apenas terminasen con los exámenes.

Los primeros en llegar fueron Jeongwoo y Junghwan, seguidos por Asahi, Yedam, Haruto y Doyoung, quienes llegaron alrededor de medio día. Después siguieron Jihoon y Yoshi, con lo que ellos y los novatos se quitaron los zapatos, arremangaron los pantalones, y se metieron al Lago Negro hasta las rodillas, para refrescarse un poco.

Más tarde llegaron Junkyu, Mashiho y Jaehyuk. Junkyu se dejó caer al piso, panza abajo, fingiendo llorar debido a la desesperación de haber cometido errores en el examen práctico de runas antiguas (había sujetado un par de runas de cabeza y en vez de leer "peligro inminente" había traducido "sombrero flotante"), mientras que sus compañeros de curso también se tiraban al piso, pero en su caso sonreían por finalmente ser libres.

-Iremos por algo de comer –dijo Mashiho, mientras él y Yoshi se incorporaban, y dirigían a las cocinas.

Y es que ya era algo tarde.

-¿Falta mucho? –preguntó Junghwan, mirando el reloj en la muñeca de Haruto. Eran casi las ocho.

-Sabes muy bien que va a aprovechar cada segundo –Jihoon fue quien le respondió-. Hyunsuk llegará cuando tenga que llegar.

Efectivamente, el mayor de las serpientes no se presentó en la orilla del Lago Negro hasta que el reloj no dio las nueve catorce. Arrastraba los pies, se veía cansado y ojeroso, sin embargo, cuando finalmente se sentó entre Doyoung y Jihoon, no pudo evitar sonreírle al resto de los chicos.

Tomó un poco del estofado que Yedam le ofrecía, y después de devorarlo (acababa de salir de un examen práctico de seis horas de transformaciones avanzadas), se tomó un momento para mirar a cada uno de sus amigos.

-Muy bien –dijo finalmente, mientras extendía los brazos, como si quisiese abrazarlos a todos, al mismo tiempo-. Tenemos dos semanas para volver a olvidarnos de todo lo que aprendimos este año, y limitarnos a disfrutar del clima, antes de volver a casa.

Jihoon fue el primero que le brincó encima. Haruto y Doyoung fueron los siguientes. Para cuando Junghwan, Jeongwoo, Asahi y Jaehyuk también se le aventaron, Hyunsuk ya no podía con el peso de los muchachos, y ahora estaban todos revueltos y aplastados, en una enorme pila de cuerpos, sin poder parar de reír.

A Treasure in HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora