Cuando Junghwan y Jeongwoo llegaron a Hogwarts, no sabían nada del mundo mágico. Ahora les tocará acostumbrarse con ayuda de Mashiho, Yoshi, y Yedam, siempre amables y atentos, sobrevivir a las bromas de Jihoon, Doyoung y Junkyu, aprenderán a escuch...
Se movieron de manera discreta durante las siguientes dos semanas.
Yoshi, Yedam y Haruto se encargaron de pasar la voz a los demás chicos, y de indicarles quién estaba a cargo de organizar qué cosa. Jihoon y Junkyu prometieron que se encargarían de comprar las decoraciones, y con ayuda de Doyoung, organizaron una lista (así como un fondo de ahorro) para asegurarse de no olvidar nada y comprar lo suficiente.
Hyunsuk y Jaehyuk fueron los encargados de solicitar el aula a la subdirectora CL. Tuvieron que insistir en un par de ocasiones, asegurando que tendrían controlados no solo a los más pequeños, sino a los más revoltosos, con lo que finalmente, Miss Chaerin les autorizó a utilizar durante un par de horas un aula vacía que se encontraba ubicada en la cuarta planta, siempre y cuando prometiesen que no harían demasiado escándalo y serían cuidadosos con el mobiliario que ahí aún había, en espera de algún día volver a ser reutilizado.
La comida quedó a cargo de Mashiho, Junghwan y Asahi. Mientras el Gryffindor y el Ravenclaw prepararon el listado de todo lo que se les antojaba comer durante la fiesta, el Hufflepuff fue el designado para bajar a las cocinas, y tras conversar con los elfos domésticos, solicitar les pudiesen tener todo preparado para la fecha y hora indicada. Los elfos estaban encantados de cumplir con la tarea. Parecía no importarles el tener trabajo extra, e inclusive, prepararon más cosas de las que les habían sido solicitadas, que cuando mostraron a los chicos todo lo que tenían planeado subir al aula, aquello parecía más bien un mini banquete de fin de curso.
Se reunieron en un par de ocasiones, de manera discreta, para comprobar que todo fuese acorde al plan. Conversaciones cortas en voz baja, durante sus encuentros por todo el castillo, siempre cuidando de que Jeongwoo no los descubriese susurrándose entre sí.
Una vez más, con ayuda del búho real de Haruto, Krunk, Jihoon se encargó de mandar al ave a traer el extenso listado de decoraciones y juegos desde Zonko, en Hogsmeade, y aprovechando los beneficios de ser prefecto (podían patrullar por los pasillos hasta las diez y media de la noche) Junkyu fue quien se encargó de llevarlo todo al aula vacía 404, protegido por la oscuridad de aquellos ojos chismosos que pudiesen poner en alerta al festejado.
Junkyu estaba ocupado estudiando, por lo que fue tarea de Junghwan y Jihoon el acomodar todo en su lugar, con lo que finalmente el lugar quedó lleno de serpentinas, globos, moños gigantes de colores, y un par de largas mesas con manteles alegres, preparadas para recibir los regalos y comida.
Yoshi apareció un par de ocasiones para aportar con ideas, y añadir el toque mágico: burbujas que no reventaban, pájaros que revoloteaban por encima de sus cabezas, cantando "feliz cumpleaños" cuando alguien decía "Jeongwoo", y hasta un pequeño río de chocolate donde pececillos de chocolate blanco nadaban con libertad, brincando de vez en cuando para aterrizar de nueva cuenta en el oscuro líquido, y cubrirse de él.
Aquel viernes, debido a que había salida a Hogsmeade programada, las clases se suspendieron a la una. Mientras los chicos de grados superiores fingían que iban a ir a pasear al pueblo durante el resto de la tarde, Junhwan, Haruto y Doyoung se encargaron de entretener a Jeongwoo, sentados una vez más a orillas del lago negro, para que no viese a Hyunsuk y Jaehyuk desfilar por todo el castillo, llevando los regalos al aula, donde se dispusieron a acomodarlos en la respectiva mesa.
Mismo caso con Mashiho y Asahi, quienes dirigieron a aquel grupo de elfos domésticos desde las cocinas, llevando las decenas de platos con comida a rebosar. Una vez más, fue Yoshi el encargado de sacar la varita y acomodar todo en sus respectivas mesas, cuidando que ni los globos ni las burbujas reventasen, o que se escapasen los pajarillos.
Una vez que todo estuvo listo, los chicos se miraron entre ellos, y asintieron, felicitándose por su arduo trabajo.
-Bien –dijo Hyunsuk, mientras impedía a Junkyu meterle el dedo al pastel-. Está listo. Mashiho, puedes traerlos.
El Hufflepuff asintió, y sin esperar ninguna otra instrucción, se apuró a salir del aula, cerrando la puerta tras de sí, y dirigirse hacia donde se encontraban los chicos de primer y segundo grado, resguardando al festejado.
Bajó corriendo las escaleras, y se dirigió a los jardines del castillo. El lugar donde esperarían también había sido acordado como parte del plan, y así, no tardó mucho en encontrarlos.
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Un pequeño avance del cumpleaños de Jeongwoo (más que nada las preparaciones). En el siguiente finalizamos esta celebración, y pasamos a una nueva saga (?)
