Cuando Junghwan y Jeongwoo llegaron a Hogwarts, no sabían nada del mundo mágico. Ahora les tocará acostumbrarse con ayuda de Mashiho, Yoshi, y Yedam, siempre amables y atentos, sobrevivir a las bromas de Jihoon, Doyoung y Junkyu, aprenderán a escuch...
Tal como dijo Yoshi, el tren se detuvo cuando ya había caído la noche. Mashiho regresó para indicarles a dónde se tenían que dirigir (y decirles que no se preocuparan por tomar los baúles, que alguien más se encargaría de eso) y con esto, Junghwan y Jeongwoo se encontraron a sí mismos caminando por el andén, siguiendo a un hombre bajito y regordete que se presentó como Yoo Byung-Jae, el guardabosque, subiendo a una barquita para cruzar un enorme lagro completamente oscuro, atracando en un pequeño puerto por debajo del castillo, subiendo unas enormes escaleras hasta llegar al elegantísimo recibidor del colegio, y escuchando más indicaciones de una imponente mujer que se presentó como la subdirectora CL.
-Se pondrán el sombrero –dijo la subdirectora-, y serán sorteados en su casa, por lo que deberán bajar del taburete y sentarse a su mesa correspondiente. ¿Listos?
La subdirectora CL no esperó a que nadie respondiese, y dando media vuelta, les indicó que la siguieran. Unas enormes puertas se abrieron cuando ellos se acercaron, llevaban a lo que la subdirectora llamó El Gran Comedor, y así, el grupo de novatos se encontraron caminando en fila india por en medio de unas largas mesas donde el resto del alumnado ya se encontraban sentados, esperando.
Se detuvieron frente a otra mesa larga, colocada de manera perpendicular al resto de las mesas, en la cual se encontraban sentados todos los profesores. Jeongwoo no necesitó del codazo que Junghwan le dio para distinguir al director Yang.
La subdirectora CL comenzó a llamar nombres. Mientras escuchaban como los demás chicos y chicas eran sorteados en las diferentes casas, Jeongwoo y Junghwan no pudieron evitar preguntarse en cual casa les tocaría, si no se sentían valientes, ni astutos, ni trabajadores ni inteligentes en aquel momento.
-Park Jeongwoo –leyó la subdirectora CL en el pergamino que tenía en la mano, y con esto, el chico no tuvo de otra más que caminar al frente, subirse al taburete, y dejar que le pusieran el sombrero viejo y feo del cual Junkyu les había hablado, el cual, si bien no olía mal, si le tapó los ojos e impidió ver el comedor.
-Oh, que veo –dijo una voz en su oído, por lo que tuvo que controlarse para no gritar. Junkyu había olvidado decirles que el sombrero podía hablar, aunque... ¿de qué otra manera avisaría cuál era la casa en la que le tocaría estar? -. Tienes madera de Hufflepuff, pero... una parte de ti quiere probarse a sí mismo... Tu curiosidad es maravillosa, increíble a decir verdad... Si, definitivamente, serás ¡Ravenclaw!
La subdirectora CL le retiró el sombrero, con lo que pudo volver a ver el comedor, y como todos aplaudían, aunque la mesa que lo hacía con más ganas era la que se encontraba a su derecha, donde todos los alumnos vestían túnicas con forro azul. Encontró rápidamente a Jaehyuk entre la multitud (se había puesto de pie para alzar los pulgares en señal de felicitación), por lo que dio un brinco para bajarse del taburete, y prácticamente corrió hacia el prefecto, quien le hizo espacio entre él y otro chico de cabello negro y sonrisa tímida.
-Bienvenido a Ravenclaw –dijo Jaehyuk, mientras le daba palmaditas en la espalda, con lo que Jeongwoo le sonrío en señal de agradecimiento-. Quiero presentarte a mi mejor amigo, Asahi. Va en cuarto curso.
-Mucho gusto –dijo el aludido, al tiempo que estrechaba la mano de Jeongwoo –y bienvenido a la casa de las águilas.
Jeongwoo estaba por preguntar a qué se refería con eso, cuando lo distrajo la voz de la subdirectora.
-So Junghwan –anunció CL, con lo que el pequeño niño se apartó de la fila, y procedió a subirse al taburete.
Jeongwoo contuvo la respiración. Si Junghwan quedase en la misma casa que él, podrían dormir en el mismo dormitorio, y todas sus clases las tomarían juntos, y quizá podrían inscribirse al mismo club...
-¡Gryffindor!
Sintió un apretón en el pecho, pero intentó no darle importancia. Quizá no dormirían en el mismo dormitorio, pero esta baseguro de que podrían verse en los recesos, y quizá inclusive tuviesen clases juntos... Y le fue imposible el sentirse triste cuando escuchó los gritos alegres de Junkyu, detrás de él.
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Jeongwoo y Junghwan estarán en casas separadas, pero compartirán unas cuantas clases juntos. Intentaré hacer que conozcan a los demás chicos de sus casas pronto, para iniciar con este enredo.
