LXIII

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-¿En serio eso te vas a poner? –dijo Hyunsuk, mirándolo de pies a cabeza.

-It's called fashion, look it up –respondió Doyoung, mientras se ponía alrededor del cuello su bufanda roja... que combinaba con su gorro rojo, suéter rojo... y pantalones rojos.

-Déjalo, vamos tarde –interrumpió Jihoon, intentando que la emoción no se reflejase en su voz, y fallando en dicho intento.

Se terminaron de abrigar, y tras ponerse los zapatos, salieron de casa de los Kim, con dirección al centro comercial. Fue una caminata corta, apenas siete minutos, especialmente porque caminaban rápido, debido a que el frío les golpeaba el rostro.

Jihoon había insistido en que tenían que parar primero en el banco mágico para sacar unos cuantos galeones de su cuenta, y convertirlos a wones, pero Doyoung respondió que no tenían tiempo para ello, y él pagaría su teléfono, con la tarjeta que su mamá le había dado para emergencias.

-Me lo repondrás más tarde –dijo el chico Kim-. Quizá con ello, este año si me des un regalo de cumpleaños decente.

-¿No te gustó el cajón para tus calcetines? –preguntó Jihoon, fingiéndose dolido.

-¡Era un bote de basura!

-¡El lugar en donde deberían estar! Aún recuerdo esos amarillos con la cara de Bob Esponja...

Doyoung estaba por responder, cuando Hyunsuk anunció que acababan de llegar. Decididos a resguardarse del frío que comenzaba a congelarles la punta de la nariz, los chicos se apuraron a entrar, y visiblemente emocionados, tanto Doyoung como Jihoon se apuraron a pegar sus rostros a los aparadores, mirando aquellos celulares en exhibición.

El escoger los equipos les tomó más tiempo del que nunca hubiesen imaginado. Los chicos tenían cientos de preguntas que se multiplicaban cada vez que el técnico les explicaba algo nuevo sobre los celulares. No estaban muy familiarizados con la tecnología muggle, por lo que conceptos como pixeles, memoria RAM, capacidad de almacenamiento, entre otros, les sonaban simplemente incomprensibles.

Al final, decidieron que lo mejor sería confiar en el criterio de Hyunsuk, y así, un par de horas después, finalmente salieron de la tienda, cada quien llevando una bolsa con su primer celular, y una enorme sonrisa en el rostro.

Se detuvieron a comer en un McDonald's, curiosearon un poco más por todo el centro comercial, y finalmente regresaron a casa de los Kim, donde pusieron a cargar los teléfonos, y después de un par de horas de espera, llegó el momento de encenderlos.

Pasaron el resto de la tarde, hasta que les cayó la noche, aprendiendo a usarlos. Se la estaban pasando increíble jugando con la cámara y los filtros. No tardó mucho para que dominaran la idea de whatsapp, y aprendiesen a contestar los mensajes de Junkyu directamente, así como ponerse a tomar mil y un fotos de Hyunsuk, y hacer stickers con su cara.

"Bueno, los dejo, que Mashiho y yo iremos a cenar." Se despidió Junkyu cuando el reloj dio las ocho.

"¡No te olvides que hoy haremos reta de LoL!" Dijo Junghwan a toda velocidad.

Junkyu respondió con un emoji de un pulgar arriba, y prontamente agregó.

"Mashi quiere que le enseñe a jugar, ¿verdad Mashiho?"

"Solo quiero saber de qué trata el juego." Se defendió el Hufflepuff.

"Ya lo perdimos." Intervino Haruto, y todos le dieron la razón.

"Nosotros pasaremos un rato practicando quidditch en el patio de la casa." Dijo Jihoon, y sin poderse contener, añadió "Doyoung intentará postularse el próximo año, así que le daré un entrenamiento intensivo:"

"Mandas fotos." Dijo Yoshi, a lo que Haruto se apuró a contestar.

"Pero no de tu cara, por favor."

Jihoon no entendió qué había significado aquello.

Jihoon no entendió qué había significado aquello

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Más momentos muggles pendejos nos esperan la próxima semana. Una disculpa por adelantado (?)

A Treasure in HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora