-Nunca más, nunca más... -dijo Haruto, mientras se sujetaba la panza, e intentaba no devolver el almuerzo.
-¿Estás bien? –dijo Yoshi, apurándose a sujetarlo del codo. Airi se limitó a abrazarse de las cajas que llevaba en brazos, y mirar a su hermano mayor.
-No entiendo cómo es que aún no puedes acostumbrarte a la aparición conjunta –dijo la pequeña.
-Y yo no entiendo cómo es que tú si –respondió Haruto, cuando estuvo seguro de que el contenido de su estómago no planeaba ir a ninguna parte.
-Se nos hace tarde –intervino Yoshi, comprobando la hora en su celular-. ¿Nos guías, Airi? –preguntó a la niña, mientras le extendía su celular, y él procedía a tomar los regalos.
Airi no tardó en abrir la conversación de whats que el Hufflepuff tenía con Mashiho, y procedió a hacer click a la ubicación que le había sido compartida.
-Primero hay que salir de este callejón, luego hay que ir todo recto, y hay que dar vuelta a la derecha en unas tres cuadras más adelante... -explicó la niña, y así, los tres se pusieron en movimiento.
-Buenas tardes, señora Takata –saludaron cuando la puerta del departamento se abrió. La señora Takata se apuró a recibirlos como si fuesen amigos de Mashiho desde hacía décadas (cuando en realidad era la primera vez que los veía) y no tardó en guiarlos hasta la barra que dividía el comedor de la cocina, donde Junkyu y Mashiho se encontraban ya ayudando a preparar la cena de aquella noche.
-¡Feliz Navidad! –saludó Yoshi, extendiendo los brazos, cargados de regalos.
-¡Feliz Navidad para ustedes también! –secundó Junkyu, igualmente extendiendo los brazos. Los suyos no tenían regalos, pero estaban llenos hasta los codos de harina, pese a estar usando la varita para cortar la masa con los moldes-. Estamos haciendo galletas. Ah –añadió al ver a la pequeña chica que acompañaba a sus amigos-. Tú debes ser Airi, ¿cierto? Haruto nos habla mucho de ti.
-Yo soy Mashiho –intervino el pequeño Hufflepuff, asomando la cabeza por detrás del pastel que se encontraba adornando en ese momento. Con ayuda de la varita había hecho un sencillo hechizo bucle, con lo que el azúcar glass que caía sobre el blanco pastel (adornado un grupo de pequeños pinos de fondant), se desvanecía antes de tocar el betún, y volvía a caer, creando una nevada sin fin.
-Un gusto conocerlos –se presentó la niña, saludando educadamente.
-¿Necesitan ayuda? –se apuró a preguntar Yoshi, mientras se quitaba el abrigo, dispuesto a poner manos a la obra.
-No, para nada –intervino la señora Takata-. Ustedes son nuestros invitados, y estos dos pueden hacerlo solitos. ¿Prefieren les de algo de tomar? Pasen a sentarse a la sala y se los llevo.
-Pero mamá, Junkyu también es un invitado... -dijo Mashiho en un puchero.
-No, no, está bien –se defendió el Gryffindor, con su limitado japonés-. Esto es divertido –y continuó agitando la varita en el aire, cortando una galleta más, y apurándose a trasladarla a la bandeja.
-Yo quiero intentarlo –dijo Airi, y con un veloz movimiento se quitó el abrigo, el cual no tardó en dejar caer en manos de Haruto. La señora Takata se apuró a hacer aparecer un mandil, y colocárselo a la pequeña apenas dio un paso dentro de la cocina.
Junkyu se apuró a traerle una silla, y proveerle de todo lo necesario para que pusiese manos en la masa, literalmente hablando, ya que debido a que la niña aun no poseía una varita (y aunque así fuese, no sabría utilizarla todavía y mucho menos tendría permiso de), tuvo que proceder a cortar las galletas de la manera muggle.
-¿De verdad no necesitan ayuda con nada? –insistió Yoshi, mientras se adelantaba a la señora Takata, y procedía a colocar los regalos que habían traído debajo del pino.
-Bueno, pueden poner la mesa... -cedió finalmente la señora, con lo que Haruto se apuró a quitarse él también el abrigo, tomar el de Airi y Yoshi y guardarlos todos en el armario, y finalmente dirigirse a la cocina, donde prontamente le fueron entregados los platos, para colocarlos en la mesa del comedor.
-Te ayudaré –dijo Yoshi, sacando igualmente la varita, después de terminar de acomodar los regalos-. Recuerda que aun eres un mago menor de edad y no puedes usar magia fuera del colegio.
Haruto no pudo decir nada al respecto.
~~~~
Mañana continuamos con celebraciones Navideñas y de Año Nuevo (sí, en pleno agosto).
No olviden que el viernes nos vamos a hiatus ;)
ESTÁS LEYENDO
A Treasure in Hogwarts
HumorCuando Junghwan y Jeongwoo llegaron a Hogwarts, no sabían nada del mundo mágico. Ahora les tocará acostumbrarse con ayuda de Mashiho, Yoshi, y Yedam, siempre amables y atentos, sobrevivir a las bromas de Jihoon, Doyoung y Junkyu, aprenderán a escuch...