Volvió a mirarse en el espejo, y tras asegurarse de que no le había salido un granito, ojeras, o algo parecido durante la noche, Yoshi tomó su mochila del piso, se la colgó al hombro, y se apuró a salir de los baños de los chicos de la primera planta.
Sabía que tenía que buscar a Blue, la cuestión es que no sabía por dónde iniciar. Su reloj indicaba que faltaban quince minutos para que iniciase la clase de Pociones de aquella mañana, y considerando que el trayecto hasta las mazmorras era de aproximadamente diez minutos, lo más probable era que la chica estuviese por salir del Gran Comedor en cualquier instante.
Esperando no equivocarse, procedió a montar guardia al pie de la escalinata de mármol.
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-¿Has recibido ya algún regalo?
Agradeció mentalmente que Blue hubiese sido la primera en sacar el tema. Había conseguido fingir que había terminado de desayunar al mismo tiempo que la Ravenclaw (cuando en realidad ni había tenido el valor de entrar al Gran Comedor), y debido a que la clase de Pociones la tomaban juntos, habían procedido a iniciar la caminata rumbo a las mazmorras.
-Nada –dijo el Hufflepuff, intentando que su voz no temblase-. ¿Y tú?
-Tampoco –fue la respuesta de Blue-. Comúnmente la que recibe todo es Somi y Suhyun y yo nos limitamos a mirar.
-En ese caso, estás de suerte –sonrió el Hufflepuff, apurándose a sacar una cajita plateada del bolsillo de su túnica-. Toma.
-¿Para mi? –preguntó Blue, sin atreverse a tomarla. Yoshi se encogió de hombros.
-Sí. Toda tuya.
-No debiste.
-Bueno, no me parece correcto que una chica tan bonita no reciba un regalo de San Valentín.
-¿Vas entonces por el castillo haciendo regalos?
Yoshi no supo que contestar, aunque tampoco fue necesario, ya que parecía ser Blue estaba muy concentrada en la pequeña cajita.
-No realmente, vamos, tómala. Es toda tuya.
La acercó levemente a sus manos, y tras un ligero roce de sus dedos meñiques, la Ravenclaw finalmente tomó la cajita.
-Muchas gracias –musitó aun con la mirada clavada en ella.
Yoshi aprovechó el momento para desviar su mente hacia otros temas más triviales, y así evitar sonrojarse.
-¿Puedo abrirlo?
-C-claro –respondió el Hufflepuff, con lo que Blue abrió la cajita, y un prendedor en forma de mariposa la recibió brillando silenciosamente.
-Es muy bonito. ¿Me ayudas?
-¿Ayu...? ¡Ah! –en definitiva, no sonrojarse se estaba convirtiendo en una hazaña casi imposible.
Yoshi se apuró a subirse la mochila que comenzaba a resbalar, y tras alzar el hombro para que no cayese, se apuró a tomar el prendedor con una mano, y con la otra, deslizar sus dedos por el cabello de la chica, con lo que apenas un par de segundos después, pudo colocar dicho prendedor en su cabello, y asegurarlo en su sitio.
-¿Cómo se ve? –preguntó Blue, girando levemente para que el chico lo admirase por todos los ángulos.
Se le hizo un nudo en la garganta. Había tantas palabras con las que se le antojaba responder a aquella pregunta, pero parecía ser que la voz simplemente no le salía.
Carraspeó tontamente, y tras volverse a ajustar la mochila, respondió:
-Se te ve muy bien.
La sonrisa de Blue fue suficiente muestra de agradecimiento para él.
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Me sacaron la inspiración a patadas así que aquí una up :v
Se supone que lo que sigue es el cumpleaños del Super King Cow Baby, pero aún no tengo nada escrito, así que procedo a desaparecer nuevamente. (?)
Lxs quiero~
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A Treasure in Hogwarts
HumorCuando Junghwan y Jeongwoo llegaron a Hogwarts, no sabían nada del mundo mágico. Ahora les tocará acostumbrarse con ayuda de Mashiho, Yoshi, y Yedam, siempre amables y atentos, sobrevivir a las bromas de Jihoon, Doyoung y Junkyu, aprenderán a escuch...