Cuando Junghwan y Jeongwoo llegaron a Hogwarts, no sabían nada del mundo mágico. Ahora les tocará acostumbrarse con ayuda de Mashiho, Yoshi, y Yedam, siempre amables y atentos, sobrevivir a las bromas de Jihoon, Doyoung y Junkyu, aprenderán a escuch...
-¡Gryffindor se hace con la quaffle! –exclamó el comentarista, que resultó ser Doyoung, y cuya voz retumbó por todo el estadio, escuchándose fuerte y clara en todas y cada una de las gradas-. Los tres cazadores no pierden el tiempo, y están avanzando libremente por todo el campo, burlando a los Hufflepuff. Jeon Somi ya ha hecho tres pases y parece ser que nadie puede detenerla. Esos tejones están un poco lentos, chicos. ¿Seguro que no desayunaron demasiado?
-¡Muevan el trasero tejones! –gritó Jihoon desde su lugar, agitando rabiosamente su banderita.
-¡Vamos Gryffindor! –gritaron a su vez Haruto y Jeongwoo, aun compartiendo los binoculares.
-¡Eso debido doler! –el grito de Doyoung provocó un aullido general en las gradas. Mientras el alumnado en pleno miraba con detenimiento al cazador de Gryffindor, Hyunsuk no pudo hacer más que apurarse a taparse los ojos-. La bludger que arrojó Hufflepuff estaba dirigida cien por ciento al rostro del cazador de Gryffindor, aunque por fortuna le ha dado solo en el hombro. ¡No tengo pruebas, pero tampoco dudas!
-¿Es eso sangre? –preguntó Yedam, haciendo que a Hyunsuk le temblase ahora todo el cuerpo.
-¡Lo asustas! –lo reprendió Jihoon, señalando a Hyunsuk y como se escondía detrás de su banderita, y se apuró a aclararle a su mejor amigo-. No es sangre, es la túnica que se ha rasgado...
-¡El cazador de Gryffindor se encuentra bien, pero eso es una amonestación para Hufflepuff! –bramó Doyoung, haciendo que los leones abuchearan en las tribunas-. ¿Quién diría que los tejones también saben jugar sucio?
-¡Calla idiota que tú eres Slytherin! –gritó Hyunsuk, mirando al campo por encima de su banderita, recuperando poco a poco su valor.
-¡Esto significa tiro libre para Gryffindor! Se prepara para tirar, y... ¡Anotación!
La voz de Doyoung quedó ahogada por los gritos de los leones. Después de una vuelta por el campo para celebrar, los cazadores de Gryffindor volvieron a hacerse con la quaffle.
-Hufflepuff la tiene difícil –continuó Doyoung, mientras Yoshi y Yedam gritaban a todo pulmón, apoyando a los suyos-. ¡Otra anotación para Gryffindor! Vamos veinte a cero. ¡Gryffindor ha soltado la quaffle, vamos Hufflepuff es su oportunidad!
-¡Vamos, vamos, vamos! –gritaron Jihoon y Hyunsuk, abrazándose.
-Aquí viene el golpeador, ¡avienta la bludger pero falla! El cazador de Hufflepuff tiene vía libre, tres aros y un guardián. ¿Podrá pararlo Kim Junkyu? ¡Allá va la quaffle! ¡Nadie la detiene! ¡Sigue y sigue y...! ¡Kim Junkyu lo ha parado! ¡La quaffle regresa a manos de Gryffindor, Jeon Somi vuelve a maravillarnos con un pase largo, y allá van!
-¿¡Qué estás haciendo!? –bramaron Yoshi y Yedam, mientras se subían a las sillas y agitaban las banderitas, con mayor fuerza-. ¡Quítale la quaffle!
-Aunque se la quiten no van anotar –se burló Jaehyuk-. Hufflepuff no puede contra Gryffindor, eso lo sabe todo el mundo.
-¡Retira lo dicho! –gruñó Jihoon.
-¡Oblígame! –respondió el Ravenclaw.
-¡Vamos Gryffindor! –gritó Asahi, y estaban todos por arrojarse al cuello de los otros, cuando la voz de Doyoung los tomó por sorpresa.
-¿Es esa la snitch?
-¡Vamos Messiho! –gritó Hyunsuk, pero el buscador de Gryffindor le cerró el paso, y con eso, la pelotita desapareció de nuevo.
-¡Otra anotación para Gryffindor! ¡Vamos treinta a cero chicos!
-¡Qué! –bramó Jihoon-. Malditos tejones, no se les puede pedir ni un favor...
-¡Goooo Gryffindor! –gritaron Haruto y Jeongwoo, también parándose en sus asientos.
-Esto no puede estar pasando... -susurraron Yoshi y Yedam, mirando por entre sus dedos cuando veinte minutos después, Doyoung exclamó alegremente:
-¡Y el marcador llega a noventa a diez! ¿Qué está pasando tejones? Parece ser que el gatito les ha comido la lengua...
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