Capítulo 37

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"Es cómo un bello crisantemo rojo haciéndose notar en un jardín de crisantemos de colores pálidos." Fue lo primero que pensó Chokichi cuándo fue hechizado.

Pudo sentir la adrenalina y el fuerte deseo por poseer algo nacer nuevamente en su cuerpo, luego de tantos años de aburrimiento volvía a sentirse vivo. Esta era la clase de vigor que llevaba anhelando por años volver a sentir en sus huesos.

Era cómo sí Ino No Taisho volviese a estar vivo. Ese sentimiento que solamente el General Perro le hizo sentir en su vida, el sentimiento por querer superarlo y arrebatarle todo sólo por ser tan poderoso y estúpido a la vez.

Era bien sabido cuán poderoso fue Inu No Taisho, pero ante los ojos de Chokichi, el General Perro siempre desperdició su poder al brindar ayuda a los más débiles y al ser tan bondadoso. Prefería la mediocridad en vez de la superioridad, y fue eso mismo lo que lo llevó a la muerte.

En esta ocasión no era muy distinto, pero sin duda era mejor. Sesshomaru no resultó del todo distinto a su padre, en menor medida pero casi tan mediocre cómo él. Sería su nuevo Inu No Taisho, su nuevo enemigo al que arrebatarle todo, pero especialmente al hechizante "crisantemo rojo" bajo su posesión. Este era el nuevo cometido de Chokichi y no le importaba hacer lo qué fuera por cumplirlo.

Volviendo al presente, los tres señores cardinales hicieron presencia a las orillas de la pequeña montaña. El señor del Norte y Este habían llegado antes pero no se hicieron presentes, se mantuvieron con sus acompañantes entre la naturaleza que brindaba cada una de sus fronteras hasta que detectaron la presencia de el señor del Sur acercarse, cada uno dijo a sus sirvientes mantenerse alerta por cualquier cosa y esperaron hasta que el señor del Sur saltó el límite de su frontera para ellos saltar también de sus límites.

Sin ninguno de sus sirvientes acompañando a ninguno de ellos, los señores dieron una muy leve reverencia entre ellos en señal de saludo y respeto una vez que aterrizaron a las orillas del antiguo templo de sus reuniones.

── Me complace volver a verlos en este lugar luego de tanto tiempo pero mi incógnita es ¿Por qué no esta aquí el señor del Oeste?, ya es la hora acordada. ── Habló y preguntó el señor del Este con la soberanía que desprendía su fina y clara voz.

── Esa misma duda tengo. ── Expresó el señor del Norte con su actual tono tranquilo pero expresivo al mostrar curiosidad y sorpresa.

── Del "señor del Oeste" es precisamente por quién los convoque sólo a ustedes. ── Explicó el señor del Sur con su habitual tono tosco y serio.

── Noto un tono raro en la mención de el señor del Oeste en sus palabras, señor del Sur. ── Expresó el señor del Norte señalando las palabras con insinuación y un cierto tono serio.

── Pronto sabrás porqué, Yasuhiro. ── Dijo Chokichi hablando más informal y mirando directo al nombrado, ambos se miraron y luego él se alejó de los otros dos señores para encaminarse a las escaleras que llevaban al templo y subirlas tranquilamente.

Los otros señores siguieron al señor del Sur sin decir nada más. Aunque el señor del Norte no estaba muy contento, cómo era siempre, con la actitud de el Señor del Sur, no obstante siempre lograba mantener la compostura.

Por otro lado, los citados estaban intrigados por lo que tenía que decirles el señor del Sur, más Yasuhiro, quién era el señor del Norte. Temía que Chokichi se hubiera enterado de alguna manera que Sesshomaru no era el señor del Oeste ó qué tenía una pareja, pero su actitud y la repentina llamada no podía ser por algo más que esas noticias. Él bien sabía el odio que sentía Chokichi por los que llevaban la sangre de Inu No Taisho. Le había tocado presenciar en más de una ocasión ese odio irracional qué sentía Chokichi hacia el General Perro y sus hijos.

Compañerismo. (Sesshōmaru x InuYasha)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora