Compañerismo. (Sesshōmaru x InuYasha)

Capítulo 11

Traía la cabeza hecha un completo lío, cada vez habían más problemas. Ahora era más consciente con los constantes deseos de su espada y los pensamientos que le hacían sentirse miserable por culpa de la misma.

Ser más consciente le hacía recordar y prestarle más atención al tonto pensamiento de sí su relación con su hermano sería estar cerca pero distanciados, sabía bien lo tuvo por Tessaiga y de igual forma lo hizo sentirse cómo ella se sentía, pero le resultaba escalofriante cómo había afectado en él.

Realmente quería evitarse más complicaciones cómo esa, pero el problema era que debía verse obligado a tratar de cambiar su forma de ser con el maldito de su hermano, para crear una relación más amena entre los dos y así su espada no se sienta mal, y por lo tanto no deje de funcionar y él no termine muerto.

Había pensado que sí aceptaba el lazo mínimo su espada estaría intacta y no sería tan presionado, las cosas no estaban siendo cómo él pensó, se sentía engañado pero tampoco quería perder a Tessaiga por los recuerdos atesorados que tenía en ella con Kagome y sus amigos, pero no sería para nada fácil tratar de una mejor forma a Sesshomaru; su medio hermano qué desde siempre lo ha odiado y aborrecido por ser mitad bestia. Sin mencionar todas las ocasiones que trató de matarlo y le hizo varias bajezas.

Aunque su relación había cambiado un poco cuándo aún vivían sus amigos y aquella niña que influyó en Sesshomaru parecía qué habían dado marcha atrás por todo lo ocurrido. Especialmente con lo qué pasó en las tumbas, pensar en esto específicamente era una muy cruda realidad sin solución qué le dolía siempre con la misma intensidad a Inuyasha.

Tendría qué sacrificar mucho por lo último que le quedaba de Kagome, pero así sería. Esto ya lo había tenido claro antes, pero debía repasarlo en su cabeza para llenarse de fuerzas y seguir adelante.

Se encontraba corriendo entre los árboles, evitando dar saltos muy largos. Estaría saltando cómo hace más pero hacerlo sólo le hacía ponerse más mareado de lo que ya se encontraba, apenas y podía percibir el aroma y presencia de Sesshomaru, iba tan rápido cómo podía pero sus energías estaban bajando drásticamente e iba menos veloz.

Se sentía débil, sus ojos pesaban y su cuerpo igual, su cabeza daba vueltas y se encontraba bastante extraño por no sentir ni el aroma ni la presencia de su hermano, esa sensación extraña no le gustó, debía admitir con pesadez que se sentía bien con el olor y la presencia del DaiYōkai, ahora que experimentaba estar sin ellos sólo por un rato se sentía disgustado, extrañado, y algo que sólo pudo catalogar cómo incompleto.

Frunció el ceño mientras iba corriendo y chasqueó la boca cuando Colmillo de Acero comenzó a palpitar, aún tenia la función que Totosai le agregó, se dió cuenta que ahora podía resistir menos que antes estando alejado de Sesshomaru, la espada se encontraba palpitando un poco y él ya se encontraba muy mal, sí se alejará más y palpitara más seguramente no tendría ni las fuerzas para continuar caminando a paso lento.

Sacudió la cabeza e intentó elevar su velocidad, maldijo a Sesshomaru por estar alejándose, se preguntó sí acaso el desgraciado no se sentía cómo él, sí podía alejarse más que él, sí tenía mejor resistencia.

Mientras iba tratando de ir más rápido y haciéndose preguntas internas fue invadido por unas grandes ganas de sostenerse de un árbol y tomar aire, se estaba mareando más e incluso sofocando porque su respiración también se vió afectada, no quería hacerlo pero debía, ó terminaría en el suelo, así qué se detuvo.

Terminó al costado de un árbol que estaba cerca de una cueva, se recargó con ambas manos sobre el tronco e inclinó la cabeza contra este, cerró los ojos y poco a poco trató de hacerse sentir mejor inhalando y exhalando con calma, cuándo sus acciones funcionaron un poco y estaba por volver a su camino sus orejas se vieron percibiendo algo.