Compañerismo. (Sesshōmaru x InuYasha)

Capítulo 27

Estaba saltando de punta en punta en los árboles de la zona donde se hallaba buscando. Sintió como el Dragón amalgama se le acercaba de entre los cielos, y él tuvo que detenerse en la sima de uno de tantos árboles altos. Quedó dándole la espalda a su compañero, no quiso voltear a verlo. Cuando lo sintió lo suficientemente cerca se dignó por hablar.

── No hay rastro de él. Es un Hanyō después de todo, debió tener una niñez muy mala que lo hizo volverse bueno escondiéndose. ── musitó poco expresivo. Cómo sí fuese indiferente.

No obtuvo respuesta inmediata y ante eso no se tentó ni un poco por voltearse, continuaba percibiendo a su compañero cerca suya y aún sí lo hubiese sentido irse no se habría volteado contra él.

Un minuto y medio más tarde se manifestó la contestación para sus palabras.

── Sí estas buscando mal a propósito te lo advierto, Ukiyo. No dudaré en deshacerme de ti. ──

Yugen ahora se encontraba en su forma humanoide pero aun flotaba en el aire. Un poco más arriba y alejado de Ukiyo. Su voz como siempre era fría y hostil. Como sí estuviese amenazando todo el tiempo.

── No estoy buscando mal, Ameotoko, y lo sabes. Dices saber cuando miento así que sabes que ahora no lo hago. ──

Ukiyo era un Yōkai, tenía sus sentidos mejorados al de un humano, y además era un buen peleador, sí éso era lo qué él era, pero no se comparaba con Yugen que era un DaiYōkai. No pudo sentirlo acercarse aún sí estuvo muy alerta de él desde que apareció, Sin embargo, al detectarlo tan cerca de manera tan sorpresiva para cualquiera, a él no le hizo alertarse ni ponerse a la defensiva. Continuó como estaba.

── No me llames ‘ameotoko’, odio ese sobrenombre, y ya basta con tu tono de voz, inútil Yōkai. Abandona tal actitud que no te sienta bien. Recuerda tu posición a mi lado. ──

Yugen se hallaba aun levitando pero ahora a unos centímetros de Ukiyo que le daba la espalda y se mantenía con una actitud "terca" según su juzgar personal. Él no lo podía ver pero el rostro de Ukiyo parecía afligido. Todo el tiempo tuvo dicho rostro y este no iba con su tono de voz tan indiferente.

No se sabría sí era por suerte pero la voz de el Yōkai presente tuvo un cambio de tonalidad. Pasó a ser serio. Su rostro continuó igual.

── Y tú sabes que yo odio que me llames "inútil Yōkai simple" y continuas llamándome así. ──

── ¡Tssskk! ──

La nariz de el DaiYōkai se contrajo, sencillamente hizo un gesto y un sonido de asco mezclado con molestia. Ukiyo ni siquiera tuvo una pequeña reacción ante eso.

── No es momento para esto. No vuelvas a llamarme así. Ahora vuelve a buscar y esta vez hazlo bien o lo Lamentarás. ──

Tras sus palabras amenazantes se alejó no mucho, y estando un poco en la misma distancia en la que estuvo al principio con el Yōkai volvió a transformarse en su forma bestial. Cuando se transformó por completo Ukiyo se dignó a voltear. El Yōkai observó el único ojo rojo que podía ver de la criatura, Yugen en su forma bestial era muy grande y se hallaba de lado.

El rostro de Ukiyo no expresaba más que indiferencia, tuvo que adoptar un gesto ideal para la situación.

Pocas veces Yugen lo había visto con un rostro tan indiferente contra él pero poco le importaba. Por su mente sólo pasaba el no dejar escapar a tal ser con olor tan exquisito y atractivo sólo porque su compañero dice que causará problemas, su forma infantil de actuar ni nada le hará abandonar su cometer.