Compañerismo. (Sesshōmaru x InuYasha)

Capítulo 22

El par de compañeros tuvieron un último encuentro carnal antes de pasar la primera noche de Luna Nueva de muchas que les esperaban en el futuro, era cierto que sólo sería una noche donde Inuyasha no tendría sus orejas caninas, sus cabellos plateados y garras además de poderes pero sería una noche donde Bakusaiga no podría sentir la presencia de Tessaiga y Sesshomaru no podría oler tan bien el olor de Inuyasha además de no poder sentir la presencia de éste.

Sería una noche dura para Bakusaiga donde se volvería loca, donde se saldría de completo control.

Antes de que sucediera dichosa noche del horror para la espada quería sentir y sosegarse de la presencia de Tessaiga que durante una noche entera estaría dormida y no recibiría el amado corresponder que tanto adoraba recibir de ésta. Hizo que Sesshomaru mediante el apareamiento con Inuyasha le hiciera sentir como nunca la presencia de su querida Tessaiga.

El pobre de Inuyasha quedó en completo cansancio cuando su compañero le soltó mucho más tarde esa noche antes de la Luna Nueva, fue una amalgama de encarnación frenesí, gemidos, lágrimas, gruñidos, sudor y mucho placer para los dos compañeros de lazo pero más para el mayor de ambos, para la espada de éste precisamente, Tessaiga quiso despedirse como se debía antes de hundirse en un sueño profundo la siguiente noche y Bakusaiga de igual manera se quiso despedir bien pero también llenarse de la presencia de la espada por la ausencia que tendría.

Ambos compañeros terminaron durmiendo algo cerca de la fogata, durante el comienzo de su pasión sin control estaban más cerca pero Inuyasha se quemó una mano y tuvieron que alejarse, el mayor también tuvo que usar su saliva curativa para sanar la piel chamuscada de su compañero. Después de eso continuaron hasta que no pudieron dar más.

El Hanyō se abrazó como nunca del DaiYōkai durante esa noche y éste sostuvo al Hanyō como sí peleara con alguien más por sostenerlo, ambas espadas realmente se aseguraron de despedirse bien y llenarse más que bien de la otra antes de pasar una noche sin la presencia de la otra y sin hacer que sus dueños se llenaran uno del otro. Durmieron tan placenteramente como inquietos esa noche, la mañana siguiente sería otra cosa donde hacer mucho antes de la llegada de la Luna Nueva.

Salió el Sol pero aunque Sesshomaru fuese el primero en despertar y lo hiciera incluso un poco antes de la salida completa de la gran bola de fuego ardiente, no despertó al Hanyō, Bakusaiga ni su otro lado impuesto por ésta se lo permitieron, Inuyasha debía descansar más porque había sido el que terminó más agotado y cansado de ambos. Debía descansar tanto como quisiera aún sí ambas espadas quisieran desde la salida del Sol volverse a llenar de la otra pero tampoco forzar tanto al mitad bestia era algo que querían hacer.

Colmillo Explosivo se tuvo que conformar con sólo hacer que Sesshomaru oliese y sintiese la presencia de Inuyasha el cual tenía dormido entre sus brazos y con la cara recargada sobre su pecho y ropa sin su armadura que se despojó en algún momento de la noche anterior.

Sentir mediante tacto así a Tessaiga era gustativo para Bakusaiga, sin embargo; nada comparado con otra clase de tacto que el DaiYōkai hacía con el Hanyō, pero aún sí aquello era mejor primero estaba el buen descanso de Inuyasha por la noche anterior. La espada hizo que solamente su dueño esperase el despertar natural en el mitad bestia.

...

── ¿Puedes repetírmelo una vez más? ── preguntó con un dedo en la boca y poniéndose de puntillas para evadir con su cara el espacio ajeno de su compañero.

El Yōkai había hecho que el DaiYōkai le contará una y otra vez el plan que debía cometer precisamente para distraer a quienes seguían y con quienes se hallaban consideramente alejados para no levantar sospechas según Yugen.