Capítulo 26

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» Antes...

──Aaahhh... ──

Se lamentó en un suspiró escandaloso y cansado. Estaba ya cansado y harto de la terquedad del humano. Ukiyo no sabía como hacerle tener modales.

── Grrr... ──

Inuyasha se hallaba gruñiendo al Yōkai, con una mano en su mejilla y estando en el suelo. Había sido golpeado por aquel Yōkai para hacerlo comportarse.

── ¡¿Cómo puedes ser tan terco y testarudo?! ── habló con frustración, cruzando sus brazos e inclinándose hacia el humano que se hallaba en el suelo. ── Pareces no comprender que no tienes muchas opciones, olor peligroso. ¡¡Obedéceme!! ── deshizo toda su postura para mover los pies de arriba/abajo en forma de berrinche.

── ¡Jamás!, ¡Prefiero morir! ──

Contestó Inuyasha levantándose un poco de donde estaba. Un segundo después terminó volviendo al piso por un puñetazo del Yōkai.

Los golpes que hasta ese momento le había dado no eran lo suficientes fuertes para dejarles marcas pero sí eran golpes que dolían para él, un simple humano en esos momentos.

Cuando Inuyasha volvió al suelo Ukiyo se posicionó a un lado suya, dobló sus piernas y quedó en cuclillas, tomó el cabello del humano y lo alzó de este. Inuyasha gritó por el dolor que le causó dicha acción del Yōkai.

── ¿Sabes, olor peligroso? Me gusta que no obedezcas mucho, me tomó más tiempo educandote mientras Yugen espera más a por ti. ──

Habló de una manera seria, sosteniendo a Inuyasha de sus cabellos de una forma que su cara quedó frente la suya.

── Continúa así, sólo es cuestión de esperar a que Yugen entre por esa puerta gritando. ── pasó a mirar a la puerta corrediza del cuarto donde estaban. ── Él verá que no tienes remedio, le dará más asco que un ser como tú tenga tan exquisito olor y dirá que eres una aberración, y al final terminará matándote. ── dijo lo último con suma alegría mientras soltó a Inuyasha y se levantó de golpe. ── ¡Y entonces ganaré!, ¡Seguiremos siendo Yugen y yo solamente!, ¡Sin terceros otra vez!... Sin tercera otra vez. ── Cuando dijo lo último cambió drásticamente su voz a una sería nuevamente. No dijo nada más y comenzó a alejarse del humano a un paso lento.

Inuyasha supo en esos momentos que había hecho bien en no interrumpir las palabras del Yōkai con gritos e insultos aunque no lo había hecho más bien por el dolor que tenía en el cuerpo pero eso era algo que no importaba en esos momentos.

Las palabras del Yōkai lunático le habían hecho tener una idea. Él quería escapar y aquel Yōkai quería deshacerse de él, antes se lo había dicho prácticamente pero poco le había creído, sin embargo, volvía a decirlo y aunque tuviese un poco de duda prefería arriesgarse, a estar perdiendo más tiempo ahí.

── ¿Entonces quieres deshacerte de mí? ──

Preguntó mientras se levantaba. Se ganó la atención de su contrario y con ella su mirar. Ukiyo se detuvo y giró contra Inuyasha.

── Oh parece qué puedes hablar en un tono más moderado. Comenzaba a creer que hablabas siempre así de fuerte y escandaloso. ── comentó divertido y sarcástico pero no de una forma infantil sino de una más madura.

── Tssk... ── chasqueo la lengua el humano e hizo un gesto molesto.

── Pero sí, no te quiero aquí. Eres peligroso para Yugen, tu olor es peligroso para cualquiera con buen olfato, no soy tan tonto y hasta yo notó cuando algo trae consecuencias. ── Fue hablando, su voz ya no era ni divertida y sarcástica con características maduras, ahora sólo era serio. Inuyasha creía a ese sujeto como alguien retorcido, ahora lo creía más cuerdo que un lunático.

Compañerismo. (Sesshōmaru x InuYasha)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora