Estación 117 (1- En llamas)

Capítulo 15

-Estás en un lugar seguro, no te pasará nada.

-Te lo dice un bombero, eso hay que creérselo.-Un chico de más menos mi misma edad me tendió una taza de café, la cual agradecí inmensamente.-Me llamo Christopher, es un placer.

-Evelyn. Evelyn Joyce.

-Nos alegra mucho que estés aquí, Alice no dejaba de repetirnos que no quería que estuvieras sola.-Comentó Matt, el Capitán de bomberos mientras se sentaba en frente de mí.-Nos ha comentado tu situación, no dudes en contar con nosotros hasta que pillen a ese tipo.

-Gracias... la verdad es que no quisiera quedarme mucho tiempo, no quiero meter a nadie más en problemas.

-¿Bromeas?-Un chico de mi edad con el pelo rubio hasta los hombros se sentó a mi lado y me echó una visual de arriba a abajo.-Nosotros vivimos siempre en constante peligro nena.

-Ya...-Me sentía bastante incómoda con su presencia a mi lado, era como si intentara ligar conmigo todo el tiempo.

-Es mejor que le dejemos su espacio, su casa está en las brasas y necesita un lugar tranquilo, así que todos abajo.-El capitán me sonrió.-Cualquier cosa no dudes en hablarnos.

-Muchísimas gracias.-Todos descendieron por las escaleras, los observé en silencio, parecían una verdadera familia, sentí una punzada de envidia, ya que jamás tuve una amistad así con nadie desde la secundaria.

-¿Comiéndote a alguno con la mirada?

Me giré y vi los intensos ojos azules de la chica a mi lado, era rubia, despampanante, se tomaba el café con una sonrisa.

-No...

-Algunos están casados, te hago una lista si quieres, para prevenir infidelidades.

-No yo... no hago esas cosas...

-Era broma, no pretendía asustarte, lo siento siempre me dicen que mi sentido del humor es pésimo.

-No te preocupes,-sonreí,-me cuesta pillar las bromas, me pasa desde niña.

Se acercó un poco.

-Me llamo Taylor, si necesitas cualquier cosa avísame, aquí siempre serás bien recibida pequeña Picasso.

Me tendió un papel doblado.

-¡Taylor!

-¡Voy jefe!-Apuró el café y se puso en pie.-Bienvenida a esta familia.

-Yo no...

-Sí, eres parte de esta familia, aunque no lo creas.