-Cuidado...-Él me tendió la mano mientras subían los escalones con mucho cuidado.-No sé si esto es buena idea...
-Eh... vengo con un bombero, si me pasa algo, malo será que no me puedas salvar.
-A ti si, pero no estoy tan segura que tú puedas salvarme a mí.
-Soy fuerte, ¿te recuerdo que lancé una silla a la ventana?
-Touché.
Nos abrimos paso por el angosto pasillo carbonizado, cruzamos en silencio los cuatro metros que separaban la escalera de la puerta, empujé y esta cedió sin esfuerzo bajo mi peso.
-Pensé que haría falta una cizalla.
-Estoy fuerte.
Entramos y al fin pude soltar el aire que llevaba conteniendo desde el portal. El salón era todo escombros y ceniza, aún olía todo a quemado, un escalofrío recorrió mi piel al pensar qué hubiera sucedido si no lanzara aquella silla. Sería otro objeto carbonizado en mitad del paso, como el resto de cosas.
-¿Estás bien?
-Sí, continuemos.
Me acerqué a la habitación y miré las paredes carbonizadas, no creía que pudiera recuperar gran cosa de aquel sitio. Me agaché junto la cama y miré en la oscuridad, una linterna iluminó mi campo de visión y me giré, él estaba a mi lado.
-Pensé que te vendría bien.
-Gracias.
Empujé la cama y dejé el suelo bajo la misma al descubierto, limpié un poco la ceniza y los restos y dejé el cerrojo a la vista. Saqué del bolsillo la llave y la metí en la hendidura.
-Por favor, por favor. -Este se abrió y pude levantar la tapa, mis documentos y el dinero allí guardado estaba en buen estado.-Gracias, gracias, gracias.
-Vaya... es una forma de guardar tus cosas muy buena, debería plantearme hacer lo mismo en mi piso.
-La verdad es que la instalé con la ayuda del casero, me permitió hacer agujeros para ello y todo, ha sido muy amable.-Saqué todo y me lo puse en el regazo.
-Espera aquí un momento.
Él salió de la habitación y escuché cómo bajaba las escaleras, un nudo se me formó en la garganta al verme sola allí de pronto, otra vez, rememoré el incendio y no pude evitar que las lágrimas inundaran mi rostro.
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Estación 117 (1- En llamas)
RomanceHuyendo de su pasado, termina mudándose a un pequeño pueblo de Texas, pero lejos de lograr pasar página, el pasado vuelve para terminar con ella. Solo un milagro podría sacarla de las llamas del infierno en el que se ha metido.