Frenan en una calle por la que apenas transitan vehículos, frente a ellos hacia un centro comercial cerrado y al otro lado un gran almacén de paredes grises, la policía de Los Ángeles no está detrás ni tampoco Alex y Matt. Ben se queda mirando para el Walkie a la espera de que alguien diga algo al otro lado. Uno de los policías se acerca a él.
-¿Entramos, señor?
-No, esperemos un poco, solo un poco.
-De acuerdo.
Alex da un volantazo a la derecha y luego otro a la izquierda, Matt se sujeta del asiento y de la manilla junto a la ventanilla.
-¿Pero dónde has aprendido a conducir tú?
-Vi mucho Fast and Furious cuando era niño, Capi, no se asuste, yo controlo.
-No me gusta cuando me dicen esa frase.-El camión venía de frente.-¡Suele terminar mal!
Alex giró bruscamente incorporándose de nuevo a su carril. Matt respiró hondo.
-Hijo, no quiero criticar tus formas, pero solo te digo que quiero volver con mi hija después de esto, vivo a poder ser.
-Tranquilo, no te pongas nervioso.
-No estoy nervioso.
-No te lo decía a ti, Capi.
La policía estaba cada vez mas lejos, ellos seguían conduciendo como alma que lleva al diablo. Se saltó los suficientes semáforos cómo para que el sueldo de su mes fuera solo en multas. Matt seguía con la mirada el carril, rezando para que aquella carrera contrarreloj no terminara con alguna fatalidad.
La carretera se hizo más estrecha y el paisaje a su alrededor empezaba a escasear de edificios. Vio el McDonalds y el Burguer King, vio grandes centros comerciales, el polígono se cernía sobre ellos como una bestia sobre su presa. Invitaba a entrar en sus comercios y comprar. Alex siguió pisando el pedal del acelerador, mientras el suburban oscuro se movía por Los Ángeles como una sombra demoníaca.
-Supongo que después de esto no podré conducir jamás el camión de bomberos ¿cierto?
-En tu vida.
-Vale.
Recorrieron las veintidós millas en apenas veinte minutos, el coche frenó derrapando junto al de Ben, quien se limitó a mirar con los brazos cruzados, desaprobando ese tipo de conducción pero dejándolo pasar dada la situación.
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Estación 117 (1- En llamas)
RomanceHuyendo de su pasado, termina mudándose a un pequeño pueblo de Texas, pero lejos de lograr pasar página, el pasado vuelve para terminar con ella. Solo un milagro podría sacarla de las llamas del infierno en el que se ha metido.