Estaba tumbada en mi cama, me giré y pude oler el humo. Me levanté de la cama y caminé hacia el pasillo, volvía a estar encerrada en mi piso, con las llamas queriendo devorarlo todo a su paso. Me abría paso entre el denso humo que apenas me dejaba ver.
-¡Ayuda! ¡Axilio! ¡Que alguien me saque de aquí!
Una silueta se detuvo ante mis ojos, la reconocí al instante.-Esta vez no tendrás escapatoria, Evie.-Arthur caminaba hacia mí con algo en la mano.
Me desperté gritando, con la presión en el pecho y el sudor frío sobre mi piel. Vi como se agachaban ante mí y me ponían las manos sobre los hombros.
-Ey Eve... fue un sueño.-Sus cabellos dorados brillaban como el sol con los primeros rayos de la mañana.
-¿Alex?
-¿Te esperabas a alguien más? -Sonrió mientras se sentaba a mi lado.-¿Pesadillas?
-Sí, y son horribles, siempre es lo mismo. Vuelvo a estar en ese edificio, encerrada, pero él también está.
-Eso no es malo, si lo quieres quemar...-Me mira a los ojos y sabe que la historia no va por ese lado.-Creo que no termina así el cuento. ¿Cierto?
-Ojalá, no, corre hacia mí con la barra en la mano, es una barra de hierro, siento que me va a golpear y en el último minuto me despierto.
Él sopesó lo que le estaba contando, intentando analizarlo.
-Curioso, porque en el incendio no había nada con esa descripción, igual es tu subconsciente...
Negué, sabiendo que mi cabeza no jugaba malas pasadas sino que traía viejos recuerdos.
-No es mi subconsciente creando cosas nuevas, sino que trae viejos recuerdos...
-¿Quieres hablarlo?
Me miró a los ojos, sus grandes ojos azules cristalinos me observaban en silencio. Dudé, ¿era realmente necesario contar todo aquello? ¿necesitaba revivir aquella pesadilla de nuevo? en el fondo temía la respuesta que tuvo todo el mundo al principio, la primera vez "¿Cómo iba Arthur a hacer tal cosa?, si es un santo, es policía, no delincuente querida!" Volví al aquí, al ahora y noté que algo en la mirada de Alex había cambiado.
-¿Tienes miedo porque te pegaba?
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Estación 117 (1- En llamas)
RomanceHuyendo de su pasado, termina mudándose a un pequeño pueblo de Texas, pero lejos de lograr pasar página, el pasado vuelve para terminar con ella. Solo un milagro podría sacarla de las llamas del infierno en el que se ha metido.