Estación 117 (1- En llamas)

Capítulo 69

La última semana había sido un caos con la medicación, había explicado todo a Matt con calma y este le había dicho que se tomara el tiempo que le hiciera falta hasta que se pusiera bien, que su puesto sería guardado con cariño hasta su regreso. Félix cocinaba alegre en la cocina con música de fondo. Bajó las escalera y se acercó a la mesa, miró al chico mientras cantaba y se movía de un lado a otro.

-Parece que lo disfrutas.

-Cocinar es un arte, amigo mío.

Le sirvió su plato, un gran plato de pasta a las finas hierbas, perfectamente decorado y colocado. Lo olió, el aroma era suave, le abrió el apetito. El chico moreno colocó el otro plato y se sentó a la mesa.

-¿A qué esperas?

-A que te sentaras.

-Ah, pues ya estoy, a comer.

Probó el primer bocado y abrió los ojos como platos.

-¿Esto lo has hecho tú?

-Claro, con estas dos manitas.-Levantó las palmas agitándolas.-¿Te gusta?

-Me encanta, se te da genial la cocina.

Él sonrió.

-Mi abuela siempre me decía que tenía que ser chef, pero no era lo mío.

-Claro, salvar gatos desde todo lo alto es mejor.

-Creo que a día de hoy no he bajado ni un solo gato de un árbol. Me falta calle.

-Y tanto.

Félix se llevó un bocado de pasta y lo degustó.

-Oye, te quería preguntar.

-Dime.

-¿Crees que debería hablar con Taylor?

Su compañero le miró y sopesó la idea, lo cierto es que él también lo había estado pensando durante un tiempo, no se sentía cómodo con la tensión que había por medio, pero tampoco quería meterse, no quería ser el mal tercio en todo aquello.

-Sí, sin duda, creo que si le explicas bien la situación lo entenderá. Te lo dije en su momento y te lo repito ahora.

Oliver suspiró y sacó el móvil, marcó el número.

-¿Vas a llamarla ahora?

-Sí, luego me arrepiento y es peor.

-Adelante muchachote.

El chico rubio se puso en pie y se apartó al salón, sonó dos veces antes de descolgar.

-¿Diga?

-Hola, Tay, soy yo

-Hola Oliver, ¿qué ocurre?

Él tomó aire.

-Quería hablar contigo sobre algo, ¿tienes un momento?

-Claro, dame un segundo.-Se giró hacia Chris que la miraba desde el sofá.-¿Te importa?

-Adelante.-Él pausó la película y vio como la chica se iba a la cocina, la camiseta le marcaba la silueta a cada movimiento.

Ya en la cocina volvió a atender la llamada.