El capitán de bomberos fue el primero en llegar, como cada mañana entró, abrió la gran compuerta metálica y encendió todas las luces, aquella noche había sido bastante tranquila en su hogar, cosa que le sorprendía favorablemente. Tener un bebé a los cuarenta no había sido algo muy planeado, tampoco le importaba, era una niña sana y feliz, le encantaba tanto sus risotadas como aborrecía las noches de llanto continuo. Vanessa había tenido que regresar demasiado pronto como teleoperadora, por lo que la niña pasaba la mayor parte del día con su abuela. No es algo que le hiciera especialmente gracia, pero tampoco podía permitirse estar pagando niñeras o cuidadoras, no por el presupuesto o su sueldo, al contrario. Tanto ahorro se debía al futuro de la pequeña, ambos habían decidido hacer un pequeño bote de ahorro para el futuro, no quería que le faltara nada cuando creciera.
Se estaba preparando el primer café de la mañana cuando llegó la primera persona.
-Buenos días Oliver.
-Buenas Capi.
-No pareces muy feliz esta mañana.
Él se encogió de hombros, tomó el café que le ofrecían y se recluyó en uno de los sofás, mirando el móvil fijamente.
-Supongo que no quiere charla.-Murmuró para si mismo Matt mientras se sentaba en una de las butacas de la isla que había en la pequeña cocina de la segunda planta.
La segunda persona en llegar fueron Felix y Christopher, ambos estaban notablemente cansados. El primero se abalanzó sobre la cafetera antes incluso de dar los buenos días.
-Buenos días Capitán.
-Buenos días Félix, ¿café?
-Si aún queda te lo agradecería.
Mientras se servían las bebidas calientes vieron al coche de policía detenerse en la entrada del edificio.
-Benjamin viene a hacer la entrega.
-No hables como si fuera un paquete, Oliver. Es nuestra invitada.
-Yo no la invité.
Se puso en pie y bajó las escaleras.
-Buenos días.
-Hey.

ESTÁS LEYENDO
Estación 117 (1- En llamas)
RomanceHuyendo de su pasado, termina mudándose a un pequeño pueblo de Texas, pero lejos de lograr pasar página, el pasado vuelve para terminar con ella. Solo un milagro podría sacarla de las llamas del infierno en el que se ha metido.