En el marco de la puerta se pueden ver sus dos siluetas abrazadas, él la sujeta por la cintura desde la espalda, apoyando el mentón en su hombro, sonríe.
-Están dormidos como rocas.
-Normal, después del empacho de abuelas.
Ella rió y negó.
-No volveré a contarles ese cuento en mucho tiempo.
-¿Hansel y Gretel?
-¿Para que intenten comerse la casa? Ni en broma.
Se sentaron en el sofá y él la mantuvo abrazada contra su pecho, acariciando su suave pelo corto y rubio dorado.
-¿En qué piensas?
-Estaba pensando en algo que me dijo Matt.
Ella le miró.
-¿Malo?
-Quiere que le supla durante unos meses, quiere pasar tiempo en casa con el bebé.
Ella lo escuchó en silencio.
-¿No dices nada?
-No, porque me parece bien, en su momento tú lo hiciste y tus compañeros suplieron tu baja aumentando su turno porque no podían permitirse meter a nadie nuevo. Ahora él quiere dejarte al mando porque confía en ti. No es algo de lo que deba sentirme nada más que orgullosa.
Él la abrazó con fuerza.
-Ah mujer, ¿por qué eres así siempre?, ¡no se puede empezar discusiones con alguien que no las sigue!
Ella se rió.
-Si quieres les voy a contar un cuento a los niños y vemos si hay discusión.
-No, no, nada de cuentos por un tiempo.
-Pensé que querías el de Hansel y Gretel.
Él negó con cara de susto.
-No, lo mismo muerden cables y se electrocutan, no, mejor las abuelas son blanditas.
Se quedaron en el sofá mirando una película mientras sus pequeños devora abuelas dormían en sus pequeñas camas.
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Estación 117 (1- En llamas)
RomanceHuyendo de su pasado, termina mudándose a un pequeño pueblo de Texas, pero lejos de lograr pasar página, el pasado vuelve para terminar con ella. Solo un milagro podría sacarla de las llamas del infierno en el que se ha metido.