Estación 117 (1- En llamas)

Capítulo 88

Alice había salido del hospital y había firmado el fin de turno, se había cambiado en el vestuario y salía por la gran puerta de la estación con su macuto. Taylor pasó a su lado con el uniforme puesto.

-¿Te encuentras bien?

-Sí, quedó todo en un susto, por suerte.

-Dicen que el conductor perdió el control del camión y se tiró al suelo dejando el vehículo suelto, no llamó ni al 911.

Taylor negó con la cabeza.

-Qué imbécil, podría haber matado a alguien.

La mujer asintió.

-Me alegro de que no haya sido así.

-Yo también. Te veo luego, que voy a por las niñas al colegio.

-Hasta luego Alice.

Se subió a su coche y arrancó, las clases habían terminado hace unos veinte minutos, le envió un mensaje a su hija mayor para informarle de que iría a por ellas, que su padre había tenido que irse a Los Ángeles, que tardaría un poco, pero que no se movieran del colegio. Frenó en la entrada del colegio público de Shelbyville, las tres niñas la miraron desde la escalera de la entrada, María corrió hacia ella gritando:

-¡Mami!

Bajó del coche y las abrazó. La mayor la miró desconcertada.

-¿Y papá?

-¿Qué pasa? ¿No te gusta que te venga a buscar mi madre?

La niña parpadeó turbada.

-No es eso mamá, solo pregunto porque es raro que nos vengas a buscar, normalmente estás trabajando a esta hora, ¿va todo bien?

La mujer asintió, tenía una hija muy perspicaz, como su padre.

-Hablemos de camino a casa.

El coche arrancó y la mayor ya se estaba suponiendo por dónde iban los tiros, había leído un poco las noticias por encima en el móvil, algo sobre un secuestro.

-¿A quien se han llevado? ¿Es una niña de nuestro colegio?

-No cielo, no es del cole.-La niña se había sentado en el asiento del copiloto y miraba a su madre seria.-Es Evie.

-¿Evie?-La pequeña se había interesado en la conversación de golpe.

-Sí, no sé si es bueno que comente esto con vosotras, aún sois tan pequeñas

-¿Fue él verdad? Su ex, el tal Arthur.

La mujer miró a su hija mayor y asintió.

-Me acuerdo de que le mandaba mensajes terroríficos y que por eso se quedó a dormir en la estación de bomberos.

-No fue así exactamente, ella lo quiso, decía que estaríais más seguras si ella no estaba en casa.

La mediana se estiró para mirar a su madre.

-¿Evie está en peligro?

-Sí, cielo, pero papá ha ido a buscarla, verás cómo la traen de vuelta.

La mayor se giró y miró a sus hermanas.

-Cuando tengáis vuestro primer novio quiero que me lo presentéis.

-Yo me di un beso con Charlie de mi clase, ¿somos novios?

-Eso no cuenta María.-Puntualizó la mediana.

-Ah.

Elisabeth las miró muy seria, era la mayor y se le empezaba a notar.

-Lo digo en serio, ninguna puede tener novio sin que yo lo apruebe.

-¿Y tú? ¿Puedes tener novio?-La pequeña miró a su hermana que miró a su madre a la vez.

-Solo si mamá me lo permite.

La madre le echó un vistazo rápido, ella la miraba con seriedad, aquel tema realmente había empezado a preocuparle a su hija mayor.