-¿Aún no sabéis nada de Eve?
-No cielo, aún no tenemos noticias.-Alice hablaba con la mayor de sus hijas, que desde la desaparición de la chica, había permanecido pendiente al teléfono. Por lo visto se habían hecho muy buenas amigas con el pasar del tiempo. La niña no dejaba de preguntar a todas horas si sabían algo o si había alguna llamada. La madre intentaba tranquilizarla diciéndole que su padre estaba encabezando el caso, que la encontrarían, pero eso no calmaba los nervios de la menor.
-Los mensajes de ese tipo, mamá, daban miedo, mucho.
-Sí, sí que lo daban.
-Si eso le llegara a pasar a María o a El, me daría un ataque, creo que no podría, le mataría, fijo, no podría mamá.
-No digas eso
La niña estaba decidida.
-No es por lo que crees, es que no puedo soportar la idea de que les pase algo, soy la mayor y aunque me saquen de quicio las quiero.
La entrad a los trece de su hija la había convertido en alguien completamente diferente y Alice lo sabía y aquello la llenaba de orgullo.
Alex terminaba de meter sus cosas en la maleta cuando Matt entró en el vestuario.
-¿A dónde vas?
-A la comisaría
-Dijeron que nos avisarían si había alguna novedad.
El chico se sentó y miró a su capitán.
-¿Y mientras qué? ¿Espero? ¿Sentado aquí sin hacer nada?
El hombre sonrió y se sentó al lado del muchacho que parecía nervioso y a punto de tener un ataque de pánico.
-No, pero tampoco me eres muy útil si estás enfurecido y agobiado, por lo que quiero que centres toda esa ira y estrés al trabajo, hazlo mejor que nunca.
El chico rubio asintió en silencio.
-Así haré, Capi.
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Estación 117 (1- En llamas)
RomanceHuyendo de su pasado, termina mudándose a un pequeño pueblo de Texas, pero lejos de lograr pasar página, el pasado vuelve para terminar con ella. Solo un milagro podría sacarla de las llamas del infierno en el que se ha metido.
