Taylor se sentó en el asiento del conductor y Chris a su lado.
-¿Seguro que no quieres irte a casa a dormir?
Él negó con la cabeza.
-No tengo sueño y quiero ver cómo están.
Una moto se detuvo a su lado, bajó la ventanilla y vio a Oliver sentado.
-¿Vais al hospital?
-Sí, ¿tú?
-También, no quiero que se olvide de mi cara, igual termina con amnesia y lo primero que quiero que vea al despertarse es este cuerpo hercúleo y esta cara tallada por los dioses.
-Creído.-Felix salía por la puerta grande con ropa de calle.
-¿Te llevo?
Taylor se rió.
-¿F? ¿En una moto? Para que grite como una niña con el pánico que les tiene
-No me dan miedo, listilla.
Oliver le tendió el casco y este se sentó detrás, la moto rugió y se alejaron lentamente. Taylor se rio.
-¿Qué te hace tanta gracia?
-Estoy esperando a que se den cuenta.
-¿De que se gustan?
-Bingo.
En veinte minutos llegó al hospital, detuvo el coche en el aparcamiento y se quedó observando la noche en silencio.
-Oye Chris.
El chico miró a la joven que tenía al lado, su cabellera rubia iluminada por la luz de las farolas.
-Dime.
-Igual piensas que estoy loca, porque no llevamos saliendo ni un mes, pero ¿te gustaría vivir juntos?
-¿Vivir juntos juntos? ¿Cómo una pareja? ¿En el mismo piso?
Ella levantó las manos.
-Solo si quieres, sin presión, lo comento porque la verdad es que me gustaría, pero si tú no quieres yo
Él la besó y ella se quedó callada.
-Claro que quiero, solo quería ponerte nerviosa. Llevo mis cosas mañana ¿te parece?
Ella estaba colorada como nunca lo había estado en su vida.
-S-Sí.
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Estación 117 (1- En llamas)
RomanceHuyendo de su pasado, termina mudándose a un pequeño pueblo de Texas, pero lejos de lograr pasar página, el pasado vuelve para terminar con ella. Solo un milagro podría sacarla de las llamas del infierno en el que se ha metido.