Estación 117 (1- En llamas)

Capítulo 118

Aparca el coche y mira la hora, la alarma suena y cientos de niños abarrotan los pasillos del colegio. Ve sus cabecitas juntitas corriendo hacia la salida. Se quedan quietas divisando los coches allí detenidos. Muchos padres esperan en la acera. El apaga el motor y baja del coche.

-¡Papá!

María corre al ver a su padre, tirando de Eleannor, Elisabeth intenta no separarse. La pequeña se lanza hacia su padre que la levanta en brazos.

-¡Papi! ¡Te vimos en la tele!

-¿Sí, salía guapo?

-Muuy guapo.-Confirmó Eleannor.

Elisabeth esperaba paciente su turno para abrazar a su padre, quien la recibió con un gran abrazo y un beso en la frente.

-Me alegro de que todo saliera bien.

-Me alegro de estar con vosotras de vuelta.

Las niñas entraron en el coche, la mayor se sentó de copiloto y miró a su padre.

-No se sabe nada de él, ¿verdad?

-No, y la policía de Los Ángeles lo cubren, no sé si seremos capaces de encontrarlo

-¿Y Evie? ¿Está bien? ¿Alex?

-Está en el hospital y ella está allí todos los días.-Elisabeth sonríe pícaramente .-Niña no te saques suposiciones, no sabemos nada aún, ni ellos dijeron nada.

-Vamos papá, tú no correrías hasta Los Ángeles por cualquiera. Solo por mamá o por nosotras.

-Qué seguro lo tienes.-Bromeó el padre.

La niña airada se cruzó de brazos.

-Somos tus hijas, te queremos y nos quieres, mamá también te quiere y tú a ella, es obvio.

El padre asintió orgulloso y arrancó el vehículo, este se movió lentamente entre el resto de coches en dirección a casa. No pensaba salir en todo el día, puede que dos o tres días. No quería pensar en el trabajo por un tiempo, apenas había estado en casa esos días y añoraba a su mujer, a las niñas, estar con ellas tranquilos en el salón viendo una película y escuchando sus aventuras en el colegio. Solo quería eso.