El coche frenó y vi el bar delante, era una cafetería pequeña pero con cierto encanto. En la terraza había solo dos personas, no tardé mucho en reconocerlos. Felix se bajó y yo hice lo mismo, caminé tras él al encuentro de Chris y Taylor.
-No voy a comerme eso, es demasiado.
-Has perdido mucha sangre, calla y come.
El bombero de pelo castaño sonrió al verlos.
-¿Estás siendo autoritario? ¿Estás dándole órdenes a una bombero, novato?
El chico se quedó mirándole con los ojos como platos.
-No yo
-No le hagas caso, te está tomando el pelo.-Le tranquilizó Taylor mientras le daba un gran bocado al churro.-Me miró y sonrió.-¡Hola!
Me acerqué y la abracé.
-Me alegro de que estés bien.
-Cielo, gracias, estoy perfectamente.-Dio un par de palmadas en la silla a su lado.-Vamos siéntate, ¿qué hacéis aquí? Te daba recluida en la casa de Alice.
-Las niñas tienen sarampión, me toca pasar el día en la estación.
-Pff me acuerdo cuando lo pillé de niña, que incómodo.-Comentó la rubia mientras bebía otro sorbo de su café.-¿Dónde te vas a quedar por ahora?
-En la estación, por lo menos hasta que las cosas se calmen.
-Puedes venir a mi piso si quieres tengo una habitación libre.
Negué rápidamente.
-No, lo siento.
Ella puso cara de extrañada.
-Tampoco seré mala compañera de cuarto, lo prometo.
Respiré hondo, no estaba segura de contarlo, porque en el fondo solo metía a más gente en el problema, pero se habían vuelto personas cercanas a mí y seguramente Arthur terminaría yendo tras ellos también.
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Estación 117 (1- En llamas)
RomanceHuyendo de su pasado, termina mudándose a un pequeño pueblo de Texas, pero lejos de lograr pasar página, el pasado vuelve para terminar con ella. Solo un milagro podría sacarla de las llamas del infierno en el que se ha metido.