Taylor sonrió.
-¿Qué? ¿Sorprendida?
-Aliviada. Si fueras Matt no sabría cómo explicarle toda esta situación.
Él sonrió mientras le señalaba la calle.
-Es mejor que te acompañe a casa, no quiero que termines por ahí tirada.
Ella sonrió y asintió.
-Gracias, pero no hace falta, eres todo un caballero Christopher, todo un jodido caballero.-Se tambaleó, pero recobró la compostura.-Pero ahora mismo no necesito un jodido caballero, necesito un shot de tequila, con limón y sal.
-No lo creo.
Ella volvió a tambalearse y él la sujetó, cosa que pareció ejercer una reacción negativa, ya que ella se apresuró a empujarlo.
-¡Apartate!
-¿Qué te pasa?
Ella se lo quedó mirando.
-¿Tú lo sabías? ¿Lo sabías todo este tiempo y no me dijiste nada? Eres igual que él.
-¿Que quien? ¿De qué me hablas?
Miró sus intensos ojos azules y sintió la confusión en su mirada, ¿realmente no sabía nada de lo que estaba sucediendo en su piso?
-Venga, no me dirás que no sabías nada sobre lo de Oliver. ¿Qué estáis liados?
-¿Perdón? Tengo mejor gusto que ese.-Bromeó, pero al ver la actitud de ella, supo que no estaba para chistes.-¿Cerveza o café?
-Café, mucho, ¿bar?
-El Darrells está aquí cerca.
Ella comenzó a caminar sin responder, por lo que Christopher tuvo que continuar el ritmo. No dijeron nada durante unos cuantos minutos, hasta que al fin se decidió a hablar.
-¿Estás segura de que no prefieres ir a casa?
-¿Por qué tanto interés en mi casa? ¿También te quieres meter en mis bragas?-Se giró para mirarlo.
-No, pero me preocupa que tenga que llamar al 911 para pedir una ambulancia para una bombero con coma etílico.
Ella le observó en silencio. Respiró hondo.
-Estamos un poco lejos, tendremos que caminar un buen rato.
-Te sigo.
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Estación 117 (1- En llamas)
Roman d'amourHuyendo de su pasado, termina mudándose a un pequeño pueblo de Texas, pero lejos de lograr pasar página, el pasado vuelve para terminar con ella. Solo un milagro podría sacarla de las llamas del infierno en el que se ha metido.