Había llegado hace unas horas, se había hecho con un coche de alquiler, un suburban. Conduce por las calles de Los Ángeles, ve la pantalla del móvil encenderse cada dos por tres pero no le hace caso, solo piensa en llegar al piso de ese energúmeno y sacar a Evelyn de allí, no puede parar de darle vueltas a la situación. Piensa en cómo sacarla de allí, en que se la llevará lejos, de vuelta con él a Texas, porque sabe que allí ella era feliz. Recuerda lo que dijo en la llamada. Cómo especificaba su deseo de ser escuchada por la 117, no por nadie más. Se sintió estúpido por no haber salido en el preciso instante en el que escuchó la llamada, también sabia que si lo hubiera intentado, los demás le detendrían y le dirían que eso era cosa de la policía, que él no se tenia que meter y que se lo dejara a ellos.
Pero Alex solo podía pensar en el hecho de que era un policía quien la tenía retenida, no un secuestrador de tres al cuarto ni un loco demente, que también lo era. Se maldijo mil veces por no haber prestado más atención, ¿Cuánto tiempo llevaría aquel hombre vigilando la estación? Había visto cómo Arthur cogía a Chris por la garganta y le apuntaba con el arma, a Evelyn levantar las manos y bajar las escaleras hablando con él. No se podía oír nada, pero si ver y él había memorizado cada segundo de la grabación de seguridad. Ella de pie, hablando con él, calmada. Chris nervioso con el arma apuntando a la sien. Él apartando al paramédico para coger a Eve por el cuello y llevársela de allí, ella pidiendo perdón a Chris por esa situación y el pobre chico pidiéndole que no se fuera, que era peligroso. No le hacía falta ver más. Dio un golpe al volante mientras estaba detenido en un stop, se maldijo mil veces de nuevo por no haberse quedado él en la estación y por dejar que ese estúpido se la llevara sin más.
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Estación 117 (1- En llamas)
RomanceHuyendo de su pasado, termina mudándose a un pequeño pueblo de Texas, pero lejos de lograr pasar página, el pasado vuelve para terminar con ella. Solo un milagro podría sacarla de las llamas del infierno en el que se ha metido.