-Toma.
-Gracias, Ben.
Matt y Ben están sentados en una cafetería, con un café cada uno, serios.
-He intentado encontrarle por todo Texas, se esconde como una rata el cabrón.
-¿Crees que va a por nosotros?
El policía lo sopesó un buen rato y negó.
-No, creo más bien que intenta que ella se quede sola. Intenta que todos nos separemos de Evelyn.
Matt bebió un sorbo de café y miró a la carretera.
-Uno de mis chicos sale con ella y ya antes de eso ella ya era parte de nuestra familia, que ni lo sueñe.
Ben levantó las cejas sorprendido.
-No pensé que fueras tan apasionado Mattew.
-No es pasión, esa chica no hizo nada malo, nadie la ayudó en Los Ángeles, no quiero que sea igual en Texas.
-Sentimentaloide.
-Fue hablar, tú le abriste las puertas de tu casa el primer día como si fuera una más de tus hijas. No me vengas con tonterías Benjamin.
El policía sonrió y se llevó el café a los labios. Era cierto que al principio solo lo había tomado como un caso más, una chica asustada que escapa de su marido maltratador, pero le había pillado cariño. Ella había tratado bien a su familia, había conectado con sus hijas y , para qué mentir, era agradable y simpática. Sin duda le había llegado a corazón. Bebió su café pensando en cómo haría para encontrar a ese policía corrupto y cómo destaparía el gigantesco caso de corrupción que se levantaba entre la policía de Los Ángeles.
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Estación 117 (1- En llamas)
RomansHuyendo de su pasado, termina mudándose a un pequeño pueblo de Texas, pero lejos de lograr pasar página, el pasado vuelve para terminar con ella. Solo un milagro podría sacarla de las llamas del infierno en el que se ha metido.