Todo estaba listo para la ruptura del cristal, Alex y Riley estaban con los rompe cristales, uno a cada lado de la barandilla, el hombre estaba totalmente vendado para que no resultara herido mientras Taylor y Oliver sujetaban con fuerza del arnés.
El golpe fue seco, los cristales cayeron por la lona, pero todo fue demasiado rápido para el maltrecho Daniel, el hombre de la barandilla, el cual se asustó y se agitó bruscamente. Parte de los cristales se esparcieron por el balcón a pesar de la lona.
El hombre se precipitó al frente pero ambos bomberos lo sostuvieron, sin saber cómo, el arnés se enredó con la barandilla metálica que cedió hacia el frente, ambos soltaron, pero la tira gruesa se enredó en el pie de Taylor, arrastrándola hacia el vacío.
-¡Taylor! ¡Agarradla!-Matt corrió hacia el balcón, Alex y Riley se lanzaron para sujetar la cuerda que se tensó con fuerza.
El cuerpo de la bombero se balanceó con fuerza, haciendo péndulo, chocando de frente con la cristalera y la barandilla del piso inferior, que rompieron en cientos de trozos. Sintió el golpe del duro metal contra el pecho mientras los cristales volaban hacia su cara. Todo el aire de sus pulmones salió en un suspiro.
-¡Subidla! ¡Subidla ahora!
Ambos tiraron con fuerza por el arnés, el cuerpo de la joven inconsciente ascendió hasta la terraza. Riley la sujetó por la pernera mientras Alex y Felix tiraban por el cinturón.
-¡Metedla dentro, metedla dentro!
La chica tenía la cara cubierta en sangre, algunos mechones rubios se habían quedado pegados a su piel. Alice comenzó a sacar gasas mientras le indicaba a Christopher que buscara más.
El joven paramédico corrió hacia el maletín y trajo todas las vendas posibles. Aquello era un espectáculo terrorífico. La cabeza estaba cubierta de sangre y no se podía ver realmente qué partes estaban afectadas. Le pusieron el collarín y le quitaron el casco, del interior cayeron pequeños cristales manchados de carmesí. Todos sintieron como la sangre se les iba de las venas.
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Estación 117 (1- En llamas)
Любовные романыHuyendo de su pasado, termina mudándose a un pequeño pueblo de Texas, pero lejos de lograr pasar página, el pasado vuelve para terminar con ella. Solo un milagro podría sacarla de las llamas del infierno en el que se ha metido.
