Cody
La melodía de una canción punk rock sigue sonando en el ambiente, y el aroma a cerveza y humo picotea en mi nariz, pero, inmediatamente todo eso es opacado cuando intercepto la risa burbujeante de Ada en mis oídos, al mismo tiempo, que mis ojos marrones la observan danzar con gracia y tararear torpemente la canción. Entonces, el aroma a cereza revolotea sobre mí y mis manos sostienen la calidez de su cintura, y mi corazón vibra.
Cristo, el tiempo se detiene y solo puedo ver y sentir a Ada, en tanto, mis manos tiemblan por la impresión fugaz e increíble que estoy receptando porque ella me atrae y me hace un poco más valiente y sin duda, lo que está ocurriendo con nosotros es algo mágico.
—¿En qué estás pensando, Jets? —me pregunta, Ada.
Ella alza su mirada y de pronto, esos ojos marrones bonitos me están mirando, y sus pestañas se baten al mismo tiempo, en que su mano derecha se aferra a mi antebrazo.
—Obviamente en ti. —contesto con honestidad, y ella forma una sonrisa en sus labios.
—¿Por qué piensas en mí cuando me tienes aquí contigo? —me pregunta. —Justo ahora, no iré a ninguna parte, y es probable que tampoco lo haga después. —agrega.
—Nunca he tenido la certeza de saber que alguien se quedará mucho tiempo conmigo. —suspiro. —Siempre asumo lo peor.
—Te dije que lo haré. —asevera, y sus manos se desplazan sobre mi pecho, a medida que se acerca aún más a mí. —Y no estoy acostumbrada a retractarme. —pronuncia, y sus labios se plasman sobre el lateral de mi cuello.
Mi boca suelta un suspiro agitado, y un cosquilleo inusual comienza a formarse en mi corazón, y luego, siento que estoy ardiendo por dentro.
—¿Sabes por qué no tengo la certeza? —pregunto, afligido. —Porque no soy quién se aparta. Es Dyrus quién hace eso por mí, y no de la mejor manera. Y, Cristo, no quiero que lo haga contigo, Ada. —menciono.
—¿Qué me estás diciendo, Cody? ¿Qué está será la única noche que tenga contigo? —me pregunta, enarcando una ceja. —Y, entonces, sería inteligente de mi parte alejarme, ¿no es así?
—No. —aseguro. —Esta vez no dejaré que me quite nada. No permitiré que te aparte de mí. —anuncio.
Entonces, Ada se inclina hacia adelante, y de puntillas hacia mí. Y su cabello pelinegro roza mi barbilla, y sus labios sueltan un suspiro cálido contra mi cuello.
—Eres la única persona que debe decidir sobre ti mismo, Cody. —pronuncia con la voz temblando y sus manos inquietas sobre mí. —Y si no tienes elección sobre el resto de las cosas, es una pena, pero, justo ahora, solo tú puedes decidir si me quieres o no en tu vida. Y también, decidirás después, si eliges que permanezca. Eso es algo que no te quitará nadie. —añade.
—Me gustas. Eso es un hecho. —admito. —Y quiero que siga siendo así. Eso es una elección. —sonrío, y Ada también lo hace.
No necesito pedirle que permanezca. Sé que no porque ella lo intuye con mis últimas palabras, y si eso aún no ha quedado claro, entonces, haré que se así.
Llevo mi mano izquierda hacia su rostro, y sostengo su mejilla contra mi palma. El corazón me va de prisa como un maldito cohete, y entonces, me acerco hacia ella soltando un suspiro que se disipa en el aire, al mismo tiempo, en que bajo mi rostro hacia el de ella, y presiono mis labios contra los suyos, en tanto, cierro mis ojos.
Esta es mi promesa.
«Prometo seguir enamorado de Ada Floyd hasta el final, y no dejar que nadie la aparte de mí».
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«Susúrrame lo que quieras» (GC #2.5)✔©
RomanceTodos contamos con alguna debilidad. Para Cody Coleman es una chica, pero, no cualquiera, sino la hermana de su mejor amigo. Ada Floyd detesta a los playboys, detesta a los idiotas, y en su pirámide de odio, Cody Coleman tiene el primer puesto. ¿Qué...