«Susúrrame lo que quieras» (GC #2.5)✔©

Capítulo 28: Sentimientos encontrados.

Ada

Mi corazón retumba de manera ruidosa contra mi caja torácica mientras a mi mente llegan recuerdos sobre lo ocurrido anoche. Y mis ojos lucen tan brillantes frente al espejo de mi habitación que no me reconozco ni a mí misma.

Hace unas semanas atrás seguiría siendo una bruja cruel con todos, pero, más con Cody, no obstante, en este instante solo puedo pensar en volver a verlo, en respirar su aroma a Sauvage Dior, en sentir la calidez de su anatomía contra la mía, y la manera en la que sus manos me tocaban.

Mis recuerdos fugaces desaparecen cuando escucho el sonido de unos nudillos repiqueteando contra la madera de la puerta de mi habitación. Entonces, suelto un suspiro por lo bajo, y me giro observando el cabello castaño de mi mellizo asomarse, y su rostro sonriente logra hacerme sentir culpable por un mili segundo.

Theo camina hacia mí, y siento como mis manos empiezan a sudar por los nervios, y por un instante mi mente me grita que debo decirle lo que está ocurriendo, pero, al final, no lo hago, sino que, me obligó a cerrar mi boca, y espero que él hablé, y me dé una razón, por la que, se encuentra buscándome en mi habitación.

—Ada. —pronuncia, Theo.

Sus ojos marrones se enfocan en mí, y me cruzo de brazos en ese mismo instante para luego dejarme caer sobre el cobertor de mi cama.

—No sé porque creo que escucharé el nombre de tu hija felina en esta conversación. —sonrío divertida mientras me fijo en el esmalte rojo de mis uñas.

—Quiero hablar sobre navidad. —menciona, y procede a sentarse a mi lado. —Es dentro de dos días, y solo pensaba en qué será nuestra primera navidad solos, pero, no tiene por qué ser así, digo, dulzura me ha dicho que quiere pasar las festividades conmigo. —añado.

—¿Hablas de que tú irás a su casa? —pregunto, confundida, pero, Theo niega enseguida. —¿Ella vendrá a casa con nosotros?

—Sí, seremos, dulzura, Peaches, tú y yo. —sonríe mi hermano.

Jodidos infiernos, no quiero destruir su visión, pero, esperaba escabullirme para pasar las festividades con Cody en su ático, realmente, no deseo estar en otro lugar en nochebuena que no sea con él.

—Podríamos hacer una fiesta de nochebuena con todos nuestros amigos. —propongo enseguida.

Theo cabecea de un lado, llevando su mano derecha a su cabello, y lo estira hacia arriba como si estuviera tomando en cuenta mi opinión, y estuviera a punto de deliberar una respuesta.

—Me gusta esa idea, será genial. —contesta, Theo. —Le escribiré a dulzura porque es más de que seguro que querrá organizarlo todo, y también, le enviaré un mensaje a los chicos para confirmar su asistencia.

Tan pronto, como suelta esas palabras se retira de mi habitación, y me siento aliviada de tener una cuartada para luego escaquearme con Cody, lejos de casa porque probablemente mi hermano esté tan ocupado con su novia que no se dará cuenta que me he escapado, mientras que, el resto de los jugadores de hockey estarán tan ebrios como una cuba que ni recordarán verme desaparecer con Cody.

✏️📚

Recuesto mi espalda contra la pared con firmeza, en tanto, escribo sobre la hoja en blanco de mi cuaderno, y mis dedos se presionan sobre el puntero del bolígrafo manchando un poco mi piel en el proceso.

«Tus ojos profundos y oscuros conquistaron mi alma desde el primer vistazo porque eres el mechero que necesito para explotar y expandir mi fuego».

«Perfecta ironía fue conocerte en primavera durante la calidez del sol cuando ambos sabemos que somos invierno danzando en la cuerda floja de la muerte».